Aurelien Tchouaméni está de vuelta. El centrocampista francés, alejado de los terrenos de juego desde hace casi un mes, vuelve a la convocatoria y posiblemente volverá al once en uno de los partidos más difíciles de la temporada, el que juega el Real Madrid este miércoles en Bilbao. Allí, en San Mamés, el equipo de Carlo Ancelotti inicia una serie de encuentros a domicilio que le marcarán el final de año: Bilbao, Gerona, Bérgamo y Vallecas.
Tchouaméni no juega en el Real Madrid desde el partido ante el Milan el pasado 5 de noviembre. En aquella ocasión sufrió un esguince en el tobillo izquierdo y fue cambiado al descanso. Estaba tocado y el Madrid lo perdió en los cuatro encuentros siguientes: ante Osasuna, contra el Leganés, en la visita al Liverpool y en el encuentro ante el Getafe. El parón por selecciones le vino perfecto a Tchouaméni para acelerar su recuperación y perderse menos partidos, además obviamente de no ir con Francia en ese parón.
Superadas sus molestias, Tchouaméni regresa al centro del campo y en el momento más necesario para un equipo con distintas bajas. Además de su importancia en el esquema de Carlo Ancelotti, Tchouaméni tiene una gran relevancia en este equipo, ya que es polivalente. Igual puede jugar de centrocampista que de central. Y en esa posición retrasada, de defensa, toda ayuda es poca, aunque la irrupción de Raúl Asencio ha asentado al canterano al lado de Antonio Rüdiger.
Casi un mes después, Tchouaméni reaparece tras completar varios entrenamientos. Este martes entró en la convocatoria y este miércoles apunta al once en Bilbao. El Real Madrid juega en San Mamés un encuentro crucial ante el Athletic Club, duelo correspondiente a la 19ª jornada de Liga que se adelanta porque coincide esa fecha con la Supercopa de España en Arabia. Antes de que ruede el balón en Bilbao, el Real Madrid está a cuatro puntos del Barcelona… con dos partidos menos.
Tchouaméni vuelve para quedarse
Antes de su lesión, Tchouaméni estaba en un bache de juego que le llevó a acumular varios partidos malos. Ahora debe ser otro. El centrocampista francés necesita volver a ser el mariscal que ya demostró ser y su presencia en el pivote del esquema de Ancelotti es fundamental. Y más cuando también está lesionado Camavinga, con el que en condiciones normales se disputaría el puesto. Tchouaméni sabe que hasta que se recupere su compatriota tiene un sitio asegurado en el pivote. Y debe aprovecharlo.
Si para la afición está más que cuestionado, en su último partido en el Santiago Bernabéu terminó pitado, y en el club empieza a haber dudas sobre su rendimiento, para Ancelotti es un jugador muy importante. Y es que, el italiano asegura que su rigor defensivo le convierten en un futbolista casi intocable.
La recuperación pasa por San Mamés. Y por Montilivi. Y después por el Atleti Azzurri d’Italia de Bérgamo. Y por Vallecas. La recuperación de Tchouaméni pasa por no sólo regresar, sino por convencer. No vale con jugar, sino con aportar a un equipo que está necesitado de integrantes por las lesiones.
Tchouaméni vuelve en un momento clave y por mucho que sea cuestionado por algunos aficionados, para Ancelotti es intocable. No hay duda con la valía de un jugador que si bien antes de la lesión estaba mal, ahora regresa sabedor de que tiene una reválida en partidos muy difíciles. El Real Madrid exige lo máximo y partidos como los que le vienen ahora son los que juzgan a futbolistas. Tchouaméni es uno de ellos y vuelve para brillar, lo que ya hizo y lo que le costó conseguir antes de una lesión de la que ya está recuperado.