La relación entre Isco y Ancelotti incomoda al vestuario
La situación entre Isco y Carlo Ancelotti cada vez es más complicada dentro del vestuario del Real Madrid, algo que ya perciben hasta los propios jugadores. El malagueño no está conforme con su papel dentro del equipo. Desde el 21 de noviembre, cuando jugó los últimos 10 minutos del encuentro que enfrentó a los blancos con el Granada, no ha vuelto a participar. Precisamente, ese día se produjo el detonante que ha terminado de deteriorar la relación entre jugador y entrenador, que en los últimos tiempos ha ido empeorando con una serie de desplantes que han sentado francamente mal a un técnico italiano que estaría de acuerdo con la salida del futbolista.
Todo cambió entre Ancelotti e Isco aquella noche en el estadio Nuevo Los Cármenes, cuando Davide Ancelotti, primer asistente e hijo del italiano, llamó a Camavinga y Jovic para que entrasen al terreno de juego. El malagueño pensó que él también estaba entre los elegidos para saltar el césped, pero cuando el ayudante de Carletto le aclaró que tenía que seguir calentando en la banda, decidió que ya había estado suficiente. Davide le comunicó la decisión a Ancelotti, que para evitar que la situación fuese a mayores decidió darle entrada junto al francés y al serbio.
Isco entró tan sobrexcitado aquella noche a un partido que ya estaba sentenciado para el Real Madrid que en la primera acción en la que intervino vio amarilla. Tras el encuentro, Ancelotti fue cuestionado sobre lo ocurrido en rueda de prensa, pero el italiano, que le sobra experiencia, prefirió despejar y no entrar en ningún tipo de polémica. De hecho, en las siguientes comparecencias ante la prensa ha mantenido el discurso, aunque ha reconocido que no quiso seguir calentando en Granada.
Ancelotti también ha manifestado en diferentes ocasiones que en ningún momento le ha faltado el respeto, aunque en el vestuario la relación está lejos de ser la mejor. Por este motivo, Isco no ha vuelto a jugar desde aquella noche en Granada, aunque se ha sentado en el banquillo en siete ocasiones. Ni siquiera ha vuelto a salir a calentar. Para el italiano el caso está cerrado porque pasa del malagueño.
Con esta situación, lo ideal sería que saliese en este mercado de invierno. Isco no lo vería con malos ojos y Ancelotti estaría a favor, pero por el momento por las oficinas de Valdebebas no ha llegado ninguna oferta para un jugador que brilló con el italiano cuando coincidieron en su primera etapa y que después, a pesar de los esfuerzos, Carletto no ha conseguido que recupere el nivel perdido.