El Real Madrid sigue sin perder finales
El Real Madrid continúa sin perder finales: este curso contra el Inter por partida doble, frente a Barcelona y Mönchengladbach, consiguieron sacar los encuentros adelante
El Real Madrid encarriló su clasificación para la Champions en una noche de 10
El Real Madrid regresa a la senda de la victoria en el momento más importante. Los blancos no podían fallar ante el Inter si no querían comprometer aún más sus opciones de clasificación en esta fase de grupos de la Champions League y respondieron con contundencia. El partido se tomó como una final y los de Zidane cumplieron una máxima que repiten una vez tras otra, esa de que las finales no se pierden. Porque el equipo blanco esta temporada está haciendo un canto a la irregularidad pero, hasta el momento, está respondiendo en los momentos importantes.
Una vez más en lo que va de temporada, los madridistas dieron la talla en el momento en el que más exigidos estaban. El Real Madrid ha demostrado a lo largo de los últimos años que lo de perder finales no va con ellos y este curso, cargado de altibajos en los primeros meses de competición, siguen contestando de forma tajante en los partidos clave. En los días que se ha visto con el agua al cuello, tanto en Champions como en Liga, los futbolistas han dado la cara… por el equipo y por un Zidane cuyo puesto se ha estado en entredicho después de los tropiezos ante Cádiz, Shakthar o la catástrofe contra el Valencia en Mestalla.
La del Inter no es más que una muestra de ello. Independientemente de las bajas o de quien juegue. La mentalidad ganadora de los blancos como grupo trasciende a cualquier nombre o figura. Sin Ramos, Benzema o Casemiro, los blancos plantearon un partido serio, basado en el dominio del balón y consiguieron sacar sin apenas problemas el partido adelante. Con las bajas de hombres importantes, el Real Madrid se plantó en Milán, territorio donde nunca había ganado (exceptuando la Undécima que se ganó por penaltis), con la necesidad de ganar para no meterse en un lío en Champions y acabaron sacando el partido adelante gracias a un juego excelso que se tradujo en victoria.
No es la primera vez en la que los blancos llegán exigidos al máximo y consiguen sacar adelante sus compromisos. Este curso, tras caer contra el Cádiz en Liga y el Shakhtar en Champions, llegó el partido en el Camp Nou ante el Barcelona. Gran parte del crédito de Zidane y del propio vestuario estaba en juego y volvieron a imponerse con solvencia gracia a un excelente partido resuelto gracias a los goles de Valverde, Sergio Ramos y Modric. Una victoria que sirvió para dar un empujón anímico a un equipos que se ha mostrado muy irregular en el inicio de esta atípica temporada.
Ante el Mönchengladbach consiguieron salvar in extremis otra final. La derrota contra los ucranianos en la primera jornada les obligaba a no perder y, sin embargo, caían 2-0 en el 87′. Los blancos sacaron su garra y consiguieron empatar en los minutos finales del partido, enganchándose a la lucha por entrar en octavos de final, cosa que parecía inviable después de la derrota en el partido inaugural y el resultado adverso en territorio alemán. Pero el Real Madrid nunca se rinde.
Doble victoria contra el Inter de Conte
Otro ‘match-ball’ tenían contra el Inter de Milán en Valdebebas y, de nuevo, lo sacaron adelante. Los blancos sobrevivían en Champions, pero debían hacer bueno el punto obtenido en Alemania con una victoria contra los de Conte en casa. Aunque sufrieron y vieron peligrar seriamente una renta de 2-0, terminaron ganando 3-2 con un gol de Rodrygo que les daba un respiro para encarar de forma más olgada la segunda parte de esta fase de grupos.
Con su asalto al Giuseppe Meazza, los de Zidane confirman que saben mantener la sangre fría mejor que nadie en los momentos decisivos. El Real Madrid vuelve a sacar su mejor versión en las finales, demostrando que son especialistas a la hora de jugarlas y, sobre todo, de no perderlas. Esta seguridad en los grandes partidos hace crecer a un equipo que ha despertado dudas pero que se encarga de alejar fantasmas siempre que es preciso. Ante Inter de Milán o Barcelona el equipo de Zidane ha vuelto a demostrar que cuando está en óptimas condiciones es capaz de ganar a cualquiera que se ponga por delante y que es candidato a todo en la temporada más rara de la historia del fútbol. Si las lesiones y el Covid lo permiten, por lo visto en Milán o el Camp Nou, el Real Madrid tiene mucho que decir esta temporada. Próximo objetivo: recuperar el liderato en Liga y sentenciar el pase a octavos como primero de grupo.