Se acabó el descanso. Valdebebas vuelve a abrir sus puertas para recibir al flamante campeón de Europa, al Real Madrid. Eso sí, en versión reducida. En el primer día de pretemporada, Carlo Ancelotti ha citado a sus jugadores a las 9:00 horas en la Ciudad Real Madrid para someterse a las habituales pruebas médicas. Los primeros en llegar serán Courtois, Fran García, Lucas Vázquez, Vallejo, Ceballos y Brahim, que no han tenido compromisos con sus respectivas selecciones. Además, tampoco se puede descartar la presencia de Lunin, que acortaría sus vacaciones para volver desde el primer día al trabajo. Por la tarde, llevarán a cabo el primer entrenamiento tras las vacaciones.
El resto de los jugadores irán incorporándose progresivamente. Los siguientes en llegar serán aquellos futbolistas que cayeron antes en la Eurocopa, como es el caso de Luka Modric. Luego, el 28 de julio, justo antes de poner rumbo a Estados Unidos, donde el Real Madrid se medirá al Milan, al Barcelona y al Chelsea, se incorporarán Rodrygo, Vinicius, Militao, Arda Güler y Rüdiger. Por último, para la semana del seis de agosto, comenzarán a trabajar Mbappé, Tchouaméni, Mendy, Camavinga. Mientras que unos días después llegarán Carvajal, Bellingham y Valverde. Estos no viajarán a la gira.
El plan del Real Madrid en estos días es trabajar junto al Castilla de Raúl. Al ser tan poco jugadores, Ancelotti ha decidido que lo mejor es combinarse con el primer filial madridista para poder comenzar de la mejor manera posible la pretemporada. No obstante, esto no quiere decir que el método Pintus no empiece a ponerse en práctica desde el primer día. De hecho, esta es la temporada más especial para el preparador físico, ya que por delante los blancos tienen que afrontar siete competiciones. La primera, el 14 de agosto, con la Supercopa de Europa en Varsovia.
En las primeras semanas de trabajo, los hombres de Ancelotti tendrán muchas carreras, mucho trabajo sin balón, mucha dureza, mucho estudio físico… Por ello, para resistirlo, todos llegan a Valdebebas con una base de trabajo ya hecha. Sí, las vacaciones son para descansar y desconectar, pero también para mantener un físico que es su principal herramienta de trabajo.
Además, durante la temporada, deberá hacer pequeños ajustes, ya que el curso, en el mejor de los casos, podría finalizar el 13 de julio en la final del Mundial de Clubes que se celebrará en Estados Unidos. Es decir, el valle que los blancos siempre atraviesan en enero y febrero, se podría alargar unas semanas más con el objetivo de que aterricen en esta nueva competición en plenas facultades físicas.
Una temporada extrema
El arranque oficial de la temporada será el 14 de agosto, mientras que la Liga para el Real Madrid empezará el 18 en Mallorca, cuatro días después de jugar la Supercopa de Europa. En este torneo tendrá que jugar 38 partidos. Entre medias del campeonato doméstico estará como siempre la Champions, competición en la que el conjunto de Carlo Ancelotti también defiende título.
Sin embargo, la próxima Copa de Europa es diferente y estrenará en septiembre su revolucionario formato. Para exprimir más a los jugadores y, por tanto, el negocio, la UEFA amplió el número de partidos. Ya no habrá seis partidos en la fase de grupos y serán ocho. Ocho encuentros si en esa primera ronda, que se hará a modo de liga, se queda entre el primer y el octavo lugar. Si la posición es entre la novena y la vigesimocuarta, se jugarán dos partidos más. Tras eso, se juegan ya las eliminatorias a partir de octavos. Es decir, como mínimo habrá dos encuentros más a jugar en la Champions.
Además, el 18 de diciembre de 2024 el Real Madrid jugará la nueva Copa Intercontinental, una vieja competición que se quedó fuera del calendario futbolístico con la irrupción del Mundial de Clubes y que ahora regresa para ser a partido único, con la sede todavía por determinar.
En este nuevo torneo, el Real Madrid deberá jugar sólo la final contra uno de los equipos que llegará de las confederaciones miembros de la FIFA. Es decir, en vez de dos partidos como en anteriores ediciones, el campeón europeo sólo tendrá que jugar la gran final. Su rival saldrá del superviviente de eliminatorias previas de los otros campeones continentales.
Tras ese torneo, y ya en 2025, el Real Madrid jugará la Supercopa de España en Arabia Saudí. La semifinal será ante el Mallorca y la final, en caso de superar al cuadro balear, ante el ganador de la otra semifinal, disputada entre Athletic Club de Bilbao y Barcelona.
A todo este calendario se le une el mencionado Mundial de Clubes, que arrancará el 15 de junio y que se disputará íntegramente en Estados Unidos. Es decir, la temporada no acabará con la final de la Champions (que se jugará el 31 de mayo en Múnich) sino que los jugadores del Real Madrid tendrán que seguir concentrados para disputar este Mundial de Clubes con un nuevo formato. Al tener fase de grupos, el equipo blanco jugará un mínimo de tres partidos (los de esa primera ronda) y después a partir de ahí ya jugará octavos, cuartos, semifinales o final (todo a partido único), en función de cómo vaya avanzando en la competición.
Así, el Real Madrid tiene por primera vez en su historia (único club europeo que está en esta situación) el reto de pelear por siete títulos y eso provoca que haya un calendario apretadísimo que durará un año. Del 15 de julio que arranque la pretemporada hasta el 13 de julio (de 2025) que finalice el Mundial de Clubes hay un año entero de competición y concentración. Lo nunca visto.