El Real Madrid necesita, espera, demanda a los intocables. ¿A quién? A Mbappé, Vinicius y Bellingham. Los tres serán titulares y los tres están llamados, obligados, a marcar la diferencia. A devolver toda la confianza que Carlo Ancelotti y el club han depositado en ellos esta temporada. La entidad madridista ha hecho una apuesta clara y el italiano la ha refrendado dándoles a los tres un papel más que protagonista.
El papel de Bellingham será capital. En el inglés, que no está al nivel de la temporada pasada en cuanto a lo futbolístico, necesita brillar para que el Real Madrid funcione en La Cartuja. Si algo no han tenido los blancos en los grandes partidos ha sido fútbol, y esto es lo que deberá encontrar el equipo dirigido por Ancelotti en la figura de un futbolista que la pasada temporada fue una auténtica pesadilla para los azulgranas.
Vinicius deberá ser otro que tiene que marcar la diferencia. El brasileño tendrá la difícil misión de superar a un Koundé que le pondrá muy complicadas las cosas, pero la realidad es que en los últimos partidos, a pesar de que el acierto no ha sido todo lo elevado que se suponía, ha subido sus prestaciones, siendo determinante en las victorias del Real Madrid contra el Athletic y frente al Getafe.
Por último, está un Mbappé al que se le mira el tobillo. Ese que se torció contra el Arsenal en la vuelta de los cuartos de final de la Champions y del que, en principio, está recuperado. No obstante, los servicios médicos del Real Madrid le miman para confirmar que está al cien por cien, ya que en las últimas horas el delantero francés ha sentido molestias. Si está bien, jugará y buscará quitarse la espina de sus dos primeros Clásicos.
Mbappé, un hombre de finales
Mbappé ha jugado con el Real Madrid tres finales desde que fichó por los blancos el pasado verano. La primera, la Supercopa de Europa que se disputó un lejano 14 de agosto contra la Atalanta en Varsovia, donde hizo el segundo gol, el que cerró la final y encargó el primer título del francés como jugador blanco.
En la segunda, la final de la Intercontinental que se celebró contra Pachuca en Lusail, también vio portería. El Real Madrid ganó 3-0 con goles de Vinicius, Rodrygo y un Mbappé que disfruta en las grandes citas. Por último, la que perdió, la final de la Supercopa de España, también fue protagonista. Kylian adelantó a los blancos, pero luego llegó una avalancha azulgrana que terminó con cualquier aspiración de los madridistas.
El 26 de abril, en Sevilla, Mbappé quiere vengarse de aquella tarde. El francés buscará levantar su primera Copa del Rey y será protagonista. El galo será titular y la duda es el dibujo por el que apostará Ancelotti. En principio, el italiano se decantará por un 4-4-2, donde el francés es un fijo arriba, mientras que el damnificado puede ser Rodrygo.
