El Tsunami separatista intentará bloquear los accesos al Camp Nou para que no llegue el autocar del Madrid
Los independentistas radicales han cumplido su amenaza: van a intentar reventar el Clásico del próximo 18-D en el Camp Nou. Según un comunicado del tsunami separatista van a intentar ocupar cuatro puntos claves para bloquear Barcelona el día que se juega el Barça-Real Madrid.
La plataforma de radicales autoproclamada como Tsunami Democratic ha convocado una manifestación 4 horas antes del Clásico cerca del Camp Nou y ya ha desvelado los 4 puntos estratégicos donde van a situar a sus radicales y violentos manifestantes: la calle Aristides, la avenida Joan XXIII y travessera de Les Corts.
El llamamiento de los independentistas radicales con el objetivo de bloquear y reventar el Clásico del Camp Nou pide a sus acólitos acudir masivamente al estadio azulgrana cuatro horas antes del inicio del partido entre el Barça y el Real Madrid el próximo 18 de diciembre, un clásico que ya tuvo que ser suspendido ante los riesgos para la seguridad y la integridad física de los jugadores como consecuencia de la situación bélica generada por los incidentes extremos de los radicales en toda la Ciudad Condal a la sentencia del juicio del procés.
Una amenaza real
Según un comunicado difundido este mismo martes a primera hora por los radicales secesionistas, la convocatoria pretende bloquear cuatro puntos estratégicos de acceso al estadio desde primera hora de la tarde, a las 16:00 horas, cuatro horas antes de que comience el Clásico del Camp Nou. En el anuncio, la plataforma de radicales independentistas emplaza a sus seguidores a ir preparados para “pasarse un rato junto al Camp Nou y para ver el partido”.
Esta misma plataforma de radicales independentistas ya había amenazado el Clásico del Camp Nou hace unas semanas con“una jornada de movilización” para el día del partido e invitara a “toda la ciudadanía” a “reservarse la fecha” y “venir a la ciudad de Barcelona”. Incluso, en un alarde de locura transitoria, emplazó a los clubes a pactar la posibilidad de hacer visible, en las gradas y en el campo, “la llamada al diálogo que España ignora”.