La metamorfosis de Camavinga
La metamorfosis de Eduardo Camavinga desde que llegó al Real Madrid es impresionante. El cambio que ha dado el francés desde que aterrizó en el estadio Santiago Bernabéu es superlativo. El galo ha crecido futbolísticamente, pero también en el apartado físico. Ha ganado peso gracias al crecimiento muscular que ha experimentado con el trabajo que está llevando a cabo tanto en Valdebebas bajo la supervisión de Pintus como por su cuenta.
Camavinga llegó con la mayoría de edad cumplida al estadio Santiago Bernabéu, procedente del Stade Rennes. Nada más comenzar a trabajar en Valdebebas se percató de que sus compañeros entrenaban por la mañana en la Ciudad Real Madrid y luego en sus respectivos domicilios para seguir mejorando. No tardó en ponerse en manos de un preparado físico para seguir el ejemplo de todos ellos. La mejoría es notable.
En Valdebebas están encantados con el rendimiento de Camavinga. En la cúpula madridista alucinan con su rendimiento futbolístico, con su adaptación, no tardó en empezar a hablar en español perfectamente, y sus capacidades físicas. «Es un portento», explican desde Valdebebas. Y lo que más valoran en el Real Madrid es que el margen de mejora que tiene por delante es enorme.
Un máster con Ancelotti
Ancelotti está moldeando a Camavinga desde el día que llegó. Su calidad estaba fuera de toda duda, pero necesitaba una mejora táctica importante que ha ido llegando gracias al trabajo que el italiano está llevando con el galo. Y la evolución es más que notable. Esta temporada ha dado un paso más y se está descubriendo como lateral izquierdo. Carletto está convencido de que en el futuro se convertirá en uno de los mejores pivotes del mundo, pero también tiene claro que jugar en el costado izquierdo le permitirá adquirir unos conceptos tácticos que le vendrán muy bien para seguir mejorando.
Camavinga se ha convertido en un futbolista indiscutible para Ancelotti. El jugador francés ha demostrado su polivalencia sobre el césped en partidos importantes y se ha ganado la confianza de su entrenador para rendir al más alto nivel donde se le necesite. El italiano ha descubierto un valor incalculable en su plantilla que no deja de progresar.