No todo son goles

Mbappé también brilla con el trabajo silencioso

El francés suma ocho goles y dos asistencias en 13 encuentros

Kylian participa en las tareas defensivas

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Kylian Mbappé es sinónimo de goles, muchos goles. Sin embargo, desde que ha llegado al Real Madrid, es otro. Sigue teniendo ese olfato de killer, pero también se está conociendo su faceta más colectiva. En una ‘nueva’ posición, el delantero centro todavía se está adaptando a su nuevo equipo. Y no está yendo mal. Si bien sus inicios fueron duramente criticados, el francés está adquiriendo más soltura. En un nuevo rol, Kylian no solamente marca goles, sino que asiste y defiende también. Este curso, el ariete suma ya ocho dianas y dos asistencias.

Contra el Borussia Dortmund, Mbappé no marcó ninguno de los cinco goles. Algo poco inhabitual para él, ya que suele ser el protagonista. Pero participó en otras tareas. De hecho, gran parte de la remontada fue gracias a él. En el minuto 60, Kylian asistía en el primero. Su centro encontró a Rüdiger dentro del área y éste sólo tuvo que mandar su cabezazo dentro de las redes de Kobel. El campeón del mundo sumó su segunda asistencia del curso. La primera, contra el Espanyol en Liga. En la victoria 4-1 de los blancos, ahí sí que enjauló una diana, de penalti. Mbappé se adapta así a un nuevo rol, que es el de marcar goles, como siempre hizo, pero también el de fabricarlos y regalarlos.

Este lunes, está previsto que Vinicius sea elegido como nuevo Balón de Oro en el Théâtre du Châtelet. Mbappé llegó al Real Madrid para estar más cerca de ese objetivo y tendrá a un gran ejemplo a su lado que lo demuestre. Además, en París, el ‘9’ ya vivió una situación similar. En el 2021, Messi levantó su séptima bola dorada delante del Parque de los Príncipes. Por ahora, el galardón siempre le ha escapado de las manos, aunque nunca estuvo lejos de conseguirlo.

Y esto empieza en las situaciones que uno no ve, o no tiene en cuenta. Desde que Kylian Mbappé ha aterrizado a la capital, él sabe que va a tener que sacrificar mucho para triunfar de blanco. Primero, su posición. Luego, su participación en el juego, sobre todo en las tareas defensivas. En el documental de Luis Enrique elaborado por Movistar hace unas semanas, el técnico español ya se lo decía al futbolista. Para ser un líder hay que hacer las tareas más desgraciadas. Porque es en ese tipo de cosas donde se reconocen a un líder y a un buen jugador.

Y Mbappé ya ha tenido un gran sabor de ello. El martes, el francés ya ha podido presenciar y ser partícipe de una remontada madridista. En 2021, con el PSG, el ariete sufrió una de ellas. Cuando el equipo remontó el partido, las cámaras captaron a un Kylian emocionado. «¡Vamos, vamos!», exclamaba continuamente el ariete, pidiendo a las gradas que se levanten y apoyen a sus compañeros.

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