El Madrid vota por la Champions
Zinedine Zidane rotará ante Osasuna, buscando dar descanso al grueso de su plantilla, que llega fundida al tramo final del curso. El Real Madrid necesita a sus mejores hombres frescos para la Champions y el técnico formará con un híbrido entre su primera unidad y la B
El póker de Zidane para Stamford Bridge
El Real Madrid está al límite después del duro calendario del último mes. La semana fantástica madridista, en la que se enfrentaron a Liverpool a doble partido y al Barcelona entre medias, junto a los tres partidos de Liga disputados en siete días y la ida de semifinales ante el Chelsea, han dejado muy mermados en lo físico al conjunto blanco. Por ello, Zidane dará descanso a varias de sus piezas claves ante Osasuna. En plena pelea por la Liga, el técnico tendrá que combinar a su primera unidad con la B, para conseguir que el equipo coja algo de oxígeno de cara al desenlace de la penúltima ronda de la Champions.
El entrenador madridista ya lo dejó claro a la conclusión del primer asalto de la eliminatoria ante los blues. Zidane señaló que el equipo «está vivo» tras el empate, pero también anunció que deberá dar descanso a varios hombres para llegar lo mejor posible a Stamford Bridge. «Tenemos un partido el sábado y en la vuelta hay que estar bien físicamente. Vamos a gestionar minutos», indicó el técnico francés.
Le tocará, por tanto, hacer uso de una de sus mejores habilidades. Si hay algo que ha demostrado Zidane es que sabe cómo mantener a toda su plantilla enchufada y esa es la de distribuir los minutos para hacer sentir a todos importantes en el momento en el que les toca saltar al césped. En lo que va de curso, ha sido habitual encontrar distintos onces en cada partido de los blancos, debido a las constantes bajas y, contra el Osasuna, todo apunta a que volverá a suceder.
Recupera hombres importantes
El Real Madrid recibe el sábado a Osasuna y todo hace indicar que Zinedine Zidane podrá contar con Sergio Ramos y Valverde. Estos han estado ausentes en los últimos encuentros debido a una lesión y al positivo por coronavirus del uruguayo, pero salvó problemas de última hora volverán para el partido de la jornada 34 de Liga Santander. A ellos se sumará un Hazard que apunta a la titularidad. Un póker de ases con el que podrán salir a por la victoria en el Di Stéfano. Habrá que ver que sucede con Mendy, que podría no estar contra Osasuna pero sí ante el Chelsea.
El partido servirá para que el belga, Carvajal, o hasta Ramos cojan rodaje de cara al partido de Stamford Bridge, aunque en el caso del capitán todo apunta a que no será de la partida y en caso de que entre en la convocatoria tendrá que esperar a la segunda mitad para tener algunos minutos. Además, podrían entrar de inicio Isco, Asensio, Rodrygo o incluso Antonio Blanco.
Dificultades para ganar la Liga
El Real Madrid se encuentra peleando por el título a falta de cinco jornadas para el final del campeonato. Sin embargo, no depende de sí mismo para ganarlo. Deben esperar un pinchazo del Barcelona y del Atlético de Madrid para poder optar a él y el apretado calendario que les queda, unido al estado físico del grueso de la plantilla les dificulta bastante sus opciones de revalidar el campeonato conseguido el pasado curso.
Zidane es consciente de que todo lo que no sea ganar les puede dejar fuera de la pugna, pero también de que tiene un partido importantísimo el miércoles, al que deberán llegar en las mejores condiciones posibles para superar al Chelsea. Por ello, dará descanso a jugadores que acusaron en exceso el cansancio durante la ida de las semifinales, como pueden ser Benzema, Modric, Kroos o, incluso, Casemiro. A ellos, se pueden sumar también Vinicius o Varane.
El objetivo, lejos de tirar la Liga, es el de salir a ganar ante Osasuna juegue quien juegue y, además, aprovechar el encuentro para dar descanso a piezas importantes que vienen jugando prácticamente todo en los últimos meses y hacer que los recuperados recientemente se pongan a tono. Una vez conseguidos los dos objetivos marcados, estarán en condiciones de pelearle la clasificación a un Chelsea que en Valdebebas se mostró varios escalones por encima en el apartado físico.
Con todo ante el Chelsea
El principal objetivo de los madridistas vuelve a estar un año más en la Champions League. El Real Madrid se ha colado por sorpresa en las semifinales de la máxima competición y no quiere desaprovechar la oportunidad de volver a estar en una final, tras las tres consecutivas que jugó y ganó entre 2016 y 2018. Saben que será complicado ya no sólo levantar el 29 de mayo la decimocuarta Copa de Europa en Estambul, sino obtener el billete para jugar la final.
Para ello, Zidane deberá disponer ante Osasuna de un híbrido entre parte de sus estrellas y su unidad B. Una táctica que le ha dado ya buenos resultados esta temporada y que, una vez cuenta por fin con la totalidad de sus jugadores -salvo Lucas Vázquez-, le permitirá dar oxígeno a los que cuentan con una carga de minutos considerable en sus piernas.
Contra el Chelsea espera poder disponer ya de su once de gala o, si no, de un equipo lo muy similar a él, que llegue algo más descansado de lo que lo hicieron a la ida. Con el equipo fundido, la gestión de minutos del técnico en estos últimos partidos de la temporada será un factor fundamental para culminar con éxito una de las temporadas más complicadas que se recuerdan por Valdebebas o, como dadas las circunstancias podría parecer más lógico, acabar en blanco.