El Madrid está fundido: corrió ante el Chelsea 7 kilómetros menos que su media en Champions
El Real Madrid recorrió ante el Chelsea siete kilómetros menos que su media en esta Champions, dejando claro que está fundido físicamente. Los blancos han contado con todos los factores posibles, lo que está condicionado su temporada
«Estamos al límite. No se cómo acabaremos la temporada», fueron las palabras de Zinedine Zidane, tras la sufrida victoria del Real Madrid en el último Clásico. Dos semanas y media después del partido, los blancos se encuentran al borde del colapso. Mantenerse bajo mínimos durante gran parte de la temporada ha provocado que la columna vertebral del equipo esté fundida y ante el Chelsea volvió a comprobarse. Los madridistas resisten como pueden en la pelea por la Liga y la Champions, pero ante el Chelsea volvieron a verse superados en lo físico. Prueba de ello es que corrieron siete kilómetros menos de lo que acostumbran en la máxima competición.
El conjunto blanco disputó un partido muy exigente frente al equipo de Tuchel, que obligó a los madridistas a dar el máximo para aguantar en su competición fetiche. Sin embargo, los números no mienten y demuestran lo que es una evidencia en el último mes: que el equipo está asfixiado. Ante los blues, los hombres de Zidane recorrieron un total de 103.159 kilómetros, una distancia bastante alejada de la media que tienen en esta Champions.
En su camino hacia la decimocuarta Copa de Europa, el equipo ha disputado hasta la fecha 10 partidos. En ellos, la media de la distancia recorrida en cada partido es de 110.068 kilómetros. Pero en este tramo final del curso, están acusando la acumulación de minutos, la falta de forma a consecuencia de las continuas lesiones y el cansancio provocado por el esfuerzo realizado en el último año, en el que apenas han tenido descanso.
La fatiga acumulada por los madridistas comenzó a ser preocupante en el partido de ida de cuartos de final ante el Liverpool. Después de una gran primera parte, se vieron superados por momentos por los de Klopp, aunque consiguieron aguantar. Sin embargo, a los pocos días el Barcelona estuvo cerca de pasarles por encima en una segunda parte en la que las fuerzas no aguantaron. Una situación que se repitió en Anfield, ante el Getafe, frente al Cádiz y contra el Betis.
En el duelo de ida de semifinales de Champions los blancos se medían a un equipo con un enorme potencial físico, que se vio incrementado ante el agotamiento del equipo de Zidane. Los madridistas fueron arrollados por el Chelsea, que ganaba los duelos y se anticipaba en prácticamente todas las acciones, pero aún así resistieron al vendaval y se mantienen con vida en Europa.
Una temporada bajo mínimos
El Real Madrid viene sufriendo en los últimos meses las consecuencias de una temporada marcada por muchos condicionantes y que siempre han ido en contra de los intereses del equipo. La presente campaña se presentaba como más exigente de lo normal para todos los clubes, debido a la falta de descanso entre la pasada y esta, la compresión del calendario por el retraso del inicio de la competición y el incremento de la carga de partidos en las piernas de los jugadores, por la disputa de los partidos internacionales aplazados del curso pasado.
Pero en el caso del conjunto madridista, se ha complicado aún más. Las lesiones no han dado descanso a un vestuario que acumula más de medio centenar de bajas a lo largo del curso. Ninguno de los jugadores de campo se ha librado este curso de los problemas físicos, a los que hay que sumar los positivos por coronavirus, que han ido mermando el rendimiento de la plantilla.
Aunque Zidane poco a poco va recuperando efectivos, no están en el tono físico más óptimo para afrontar la lucha por los títulos. A eso se suma que las constantes ausencias han dejado al equipo bajo mínimos, obligando a los que estaban a exprimirse al máximo partido tras partido, sin apenas descanso.
Vivos en dos competiciones
No ha sido una temporada fácil en lo deportivo tampoco para los madridistas. Los excesos físicos se acaban pagando y los blancos han tenido que dar el máximo para no tirar en varias ocasiones sus opciones en Champions y en Liga. Cabe recordar que el equipo estaba fuera de los octavos de final de la máxima competición, a falta de una jornada para el final de la fase de grupos, y que, en Liga, llevan remando contracorriente toda la temporada, siguiendo la estela de un Atlético de Madrid que llegó a contar con 10 puntos de ventaja.
Sin embargo, el derroche físico de los madridistas, pese a las inclemencias, les ha permitido aferrarse a las dos competiciones, en una temporada en la que lo fácil hubiera sido dejarse llevar. A falta de un mes para que acabe la temporada más anómala que se recuerda, el Real Madrid está peleando por un doblete imposible e impensable hace apenas unos meses.
Acostumbrados a estar en el alambre, vuelven a verse con todo en contra. El físico no les aguanta y, como dijo Zidane, están al «límite», pero si hay algo que ha demostrado el equipo es que no se dan por vencidos ni en las peores circunstancias y no hay mayor prueba que los 18 partidos consecutivos que llevan sin conocer la derrota.