Lopetegui tiene ganas al Madrid
Julen Lopetegui se reencuentra con el Real Madrid, equipo al que ha demostrado tener ganas tras su destitución en 2018. El último precedente con el Sevilla y la alineación, plagada de rotaciones, ante el Chelsea, son argumentos de peso para confirmar que una victoria ante los blancos significaría más que tres puntos para el técnico
Sevilla y Real Madrid se enfrentan en el que será con casi total seguridad un encuentro de tensión, igualdad y una rivalidad alimentada por duelos pasados y protagonistas que, de una manera u otra, tienen cuentas pendientes con el contrario. Julen Lopetegui es uno de ellos, y en los últimos días ha destapado algunas de las cartas que demuestran que irá a por todas frente al club en el que tuvo la oportunidad de cumplir su sueño como entrenador, y del que salió meses después por la puerta de atrás.
Lopetegui inició con una ilusión extrema su etapa como entrenador del Real Madrid, a pesar de las turbulencias provocadas por su –sorpresiva– llegada al Santiago Bernabéu. Julen lo pasó mal por su destitución como seleccionador español días antes del comienzo del Mundial de Rusia, pero el proyecto madridista le devolvió las fuerzas con el complicadísimo papel de suceder a Zinedine Zidane.
El comienzo, con buen fútbol y resultados óptimos, sólo fue el preludio de una caída que tuvo su punto más bajo con la manita recibida en el Camp Nou, ante un Barcelona sin Messi, y que supuso su condena como técnico del Real Madrid. El sueño se había tornado en pesadilla y Julen se quedaba sin equipo después de haber tocado a dos de los más importantes del fútbol mundial.
Monchi, conocedor de las cualidades de Julen, optó por darle una nueva oportunidad para comenzar la temporada 2019-20 al frente del Sevilla. Julen respondió con creces en un año magnífico, sellado con la clasificación para la Champions League y la consecución de una nueva Europa League para el rey del segundo torneo europeo a nivel de clubes.
Viejos conocidos y cuentas pendientes… con el VAR
Más allá de cuajar una buena campaña de debut, un objetivo a la postre cumplido con creces, Lopetegui tenía marcados en rojo, por motivos obvios, los partidos ante el Real Madrid. En el primero, en el Pizjuán, un solitario gol de Benzema dejaba helado al Sevilla, que quiso vengarse en la vuelta, pero volvió a recibir una derrota como compensación en un choque marcado por las protestas de Julen y Monchi tras la actuación de Martínez Munuera y el VAR.
«Es una vergüenza, macho. Es una vergüenza. Siempre igual», espetó Lopetegui a Monchi después de que el colegiado anulara un gol a De Jong, por una falta previa de Gudelj a Militao revisada, y detectada, por la sala VOR. El técnico no cabía en su asombro por la decisión, sumándose a las durísimas palabras en el post-partido de un Monchi que aseguraba que no podía haber «ningún análisis ni futbolistico y táctico porque esa jugada marca todo el partido». «Es absurdo analizar nada a partir de ahí», añadió. La cuenta pendiente quedaba reservada para el próximo duelo con el Real Madrid, que llega ahora, meses después, con la pandemia del coronavirus entre medias y con los dos equipos lejos de su mejor momento de forma.
Una alineación que deja pistas
El choque del pasado miércoles entre Sevilla y Chelsea dejó clara la intención de Lopetegui de cara al encuentro ante el Real Madrid. El técnico vasco optó por dar peso a las rotaciones en un choque en el que se jugaba el liderato del Grupo E de la Champions League, y lo acabó pagando caro. Jugadores como Ocampos, Jordán o Koundé, imprescindibles en el once tipo de Julen, se quedaron en el banquillo para dar paso a secundarios, caso de Sergi Gómez u Óscar, que estuvieron lejos de dar el nivel necesario ante una de las mejores plantillas de Europa.
La abultada derrota, con póker de Giroud, dio pie a las críticas de un sector de la afición sevillista a los cambios, para muchos exagerados, de Lopetegui. Sin embargo otros, que prefieren ver el vaso medio lleno, optan por la calma de saber que el equipo ya había cumplido su objetivo en Champions League –clasificados desde la jornada anterior– y que tendrán frescos a sus mejores jugadores para un duelo ante el Real Madrid que siempre es especial en el Pizjuán, pese a que este año no pueda haber público en las gradas debido a la pandemia del coronavirus.
Más que tres puntos
La situación clasificatoria de Sevilla y Real Madrid invita a pensar en un choque, cuanto menos, con una tensión similar al último. Los andaluces son quintos, a un punto del Madrid y con un encuentro menos que los blancos, que deben reencontrarse con urgencia para no acabar sumidos en una crisis de la que incluso se empieza a hablar de la potencial destitución de Zinedine Zidane, muy tocado tras la derrota ante el Shakhtar Donetsk. Lopetegui, sin duda y vistas las connotaciones del choque, responderá y no le pondrá las cosas fáciles a su homólogo en un encuentro que es mucho más que eso para él.