Inter de Milán – Real Madrid: Otra final en Milán
Inter de Milán y Real Madrid se miden en la cuarta jornada de la fase de grupos de la Champions League en un encuentro que se celebrará en el estadio Giuseppe Meazza
Los italianos necesitan ganar si no quieren ver como sólo un milagro les llevaría a octavos, mientras que un triunfo de los blancos les acercaría mucho a la siguiente ronda
El 28 de mayo de 2016 en el Giuseppe Meazza nacía la dinastía más importante en la historia del fútbol. Para algunos estará a la par con el Real Madrid de las cinco Copas de Europa seguidas, pero por la dificultad de la gesta y lo asombroso que fue no es un atrevimiento decir que lo que comenzó el equipo de Zidane aquella noche ante el Atlético de Madrid es algo inigualable. Los amantes del deporte rey asistieron durante tres años consecutivos a un hito sin precedentes que hasta ese momento ni se podía imaginar. Nadie había sido capaz de ganar dos veces la Champions de manera consecutiva, quién podía pensar que se iba a conquistar tres seguidas. Todo empezó en un estadio que a las 21:00 horas acogerá otro partido con aroma a final, pero la realidad es que la situación es muy distinta a la de aquel día.
Inter de Milán y Real Madrid se miden en un duelo perteneciente a la cuarta jornada de la fase de grupos donde el que pierda paga. Si los italianos no son capaces de sumar los tres puntos son plenamente conscientes que salvo milagro su objetivo tiene que ser asegurar la tercera plaza del grupo para jugar la Europa League. Con dos puntos de 12 posible no pueden pedir mucho más. Por otro lado, el Real Madrid sabe que si gana tiene la clasificación a octavos al alcance de la mano, si empata tendría que mirar al otro duelo del grupo, mientras que si pierde resucitaría a los de Milán y se metería en un verdadero lío. Y todo esto sin Sergio Ramos.
El Real Madrid deberá afrontar una final sin su capitán y cuando él no está todo se complica. Todo es más difícil. Los resultados en Champions sin él son para estar muy preocupados, aunque Zidane ha lanzado el mensaje de que las estadísticas están para romperlas confiando ciegamente en un equipo que tendrá como pareja de centrales a Nacho y Varane. Por delante, la buena noticia, es que vuelve Casemiro, que por fin ha despejado al coronavirus, algo que no puede decir Militao, mientras que en la sala de máquinas Kroos y Modric, la vieja guardia, apunta a titular. Por último, en la delantera Hazard tendrá que dar un paso al frente y Mariano continuará con su empeño de demostrar a Zizou que tiene sitio en una plantilla donde el único nueve sano es él.
Todo o nada para el Inter
El Inter tiene todavía menos red que un Real Madrid que fue capaz de ganar en Valdebebas el partido de ida, pero en esta ocasión los de Antonio Conte sí podrán contar con Lukaku, que fue baja en el di Stéfano, y que junto a Lautaro apuntan a que harán pasar una noche muy complicada a la defensa madridista.
La presencia de sus dos referencias ofensivas se une a la del talentoso Barella, que ya dejó destellos de su calidad en Madrid en un centro del campo donde Conte tendrá la sensible baja de Brozovic, ausencia por coronavirus, al igual que Kolarov y Padelli, y cuyo puesto será para otro joven como Gagliardini, acompañante de Vidal. Atrás, junto a De Vrij y Bastoni, se espera al eslovaco Skriniar, que tampoco jugó en el primer duelo, mientras que el ex madridista Achraf Hakimi y Young repetirán como carrileros, con el marroquí buscando un mejor partido que en su antigua casa.
El Inter llega al choque animado por la victoria con remontada incluida del fin de semana ante el Torino (4-2), que le permitió poner fin a una racha de cuatro encuentros sin saborear el triunfo. Ahora, sin margen de error, aborda la empresa de alcanzar por primera vez los octavos de final de la Champions desde 2012 tras caer en la fase de grupos en sus dos últimas aventuras europeas.