La indignación sigue en el Real Madrid: «Es una derrota del sistema»
El vestuario del Real Madrid sigue enfadado y, sobre todo, preocupado por lo que sucedió en Sevilla
Indignación en el vestuario del Real Madrid con De Burgos Bengoetxea
Pasan las horas y el Real Madrid ya ha cambiado de objetivo, pero la indignación se mantiene. La Champions aparece en el horizonte, pero en el vestuario del conjunto blanco no se olvida lo que sucedió el pasado sábado en el Ramón Sánchez-Pizjuán, donde Ricardo de Burgos Bengoetxea cometió varios errores graves que privaron a los hombres de Carlo Ancelotti de salir de la capital hispalense con tres puntos.
«No entendemos lo qué pasa», aseguran en el vestuario del Real Madrid. Los jugadores no son capaces de encontrar explicación a las decisiones que tomó el árbitro vasco ante el Sevilla. Ancelotti y sus hombres son plenamente conscientes de que deben tirar hacia adelante, ya que lo que viene es importante para el devenir de la temporada con el duelo contra el Sporting de Braga y el Clásico frente al Barcelona, pero nadie esconden que siguen enfadados y, lo más importante, preocupados.
Los jugadores del Real Madrid están convencidos de que lo que pasó en el Ramón Sánchez-Pizjuán se puede repetir en cualquier otro escenario esta temporada. Por ello, la lectura generalizada es que para ganar la Liga van a tener que hacer mucho más allá de lo competitivamente necesario. El sentir de la caseta madridista es preocupante. Un pensamiento que les lleva a creer que lo que está sucediendo en los últimos tiempos en el fútbol español es ya una derrota del sistema en sí misma.
Los errores que no entiende el Real Madrid
Los principales errores de Ricardo de Burgos Bengoetxea en el duelo que enfrentó a Sevilla y Real Madrid y que no entienden en el vestuario madridista sucedieron durante todo el duelo, aunque los más graves ocurrieron en la primera mitad.
A los 4 minutos anuló un gol a Valverde por un fuera de juego ajustado de Jude Bellingham. Minutos después, llegó el motivo del gran enfado. El inglés marcó en una jugada que había sido invalidada de forma sorprendente para que las asistencias atendiesen a Ocampos. En un primer momento, el árbitro había dejado seguir la jugada haciendo gestos al futbolista hispalense de que se levantase, pero de pronto, y para sorpresa de todos, paró el partido cuando los de Ancelotti estaban comenzando una contra peligrosa que terminó en tanto.
Al filo del descanso, tampoco señaló un penalti cometido por Jesús Navas. El lateral derribó por la espalda a Vinicius en el área, cuando el brasileño le había ganado en velocidad la posición y buscaba portería. Además, no estuvo acertado en diversas decisiones en las que el Real Madrid salió perjudicado y con los nervios crispados.
De Burgos Bengoetxea también enfadó a Ancelotti
Pocas veces se ve a Ancelotti con esa actitud en rueda de prensa. Con esa cara de enfado. Con esa fina ironía donde se mordió la lengua en cada respuesta. «Ha hecho un buen partido y ha acertado en todo. Ha parado la contra para preservar la salud de un jugador y ha hecho un partido de nivel. Me ha gustado al 100%. Ha sido un partido con muchos duelos y creo que ha acertado en todos. Al final del partido le he pedido explicaciones porque me ha amonestado y no sé por qué. Estaba hablando con Camavinga. No he hablado con los jugadores, pero estoy muy contento con su arbitraje», dijo en sala de prensa. Unas palabras que, obviamente, no se creyó nadie.
Minutos después, ante los medios del club, fue mucho más claro: «La ironía es la única manera después de este partido porque creo que si digo lo que pienso del arbitraje me caen muchos partidos. Lo que más me gusta en este momento es sentarme en el banquillo del Real Madrid. Entonces, para evitar suspensiones, no digo lo que pienso y utilizo un poco de ironía».
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