A Hazard le ha mirado un tuerto en el Real Madrid
Hazard no podrá estar con el Real Madrid ante el Valencia y en los próximos partidos de su selección por culpa del coronavirus
El crack belga no termina de levantar cabeza y cuando parecía que otra vez cogía ritmo tiene que volver a parar
Hazard era un hombre feliz el 7 de junio de 2019. Ese día cumplía su sueño de convertirse en nuevo jugador del Real Madrid. Un deseo que tanto el jugador como el club tenían y, tras varios años intentándolo, por fin se cumplía. El belga llegaba al Santiago Bernabéu, que acogió a 50.000 espectadores el día de su presentación, para ser la bandera del equipo. Pero 519 días después todo lo que se había imaginado que viviría vestido de blanco no se ha cumplido y durante este año y cinco meses lo que le ha acompañado ha sido la mala suerte.
De hecho, en todo este tiempo sólo se puede acusar a Hazard de llegar a la pretemporada su primer año pasado de peso. Todas las desgracias que han venido después han sido puras jugarretas del destino. Primero, en plena pretemporada, una lesión muscular no le permitió debutar en Liga hasta la jornada cuatro. Después vivió un mes de octubre tranquilo, donde su mayor sobresalto fue ser padre, pero con la llegada de noviembre comenzó la pesadilla.
Ante el PSG, cuando empezaba a verse su mejor versión, sufrió una entrada de su compatriota Meunier. El defensa belga le golpeó con los tacos en la zona perimaleolar del peroné derecho, área de la que fue operado en 2017. En aquella intervención se le colocó una placa de titanio para atajar el problema. Tres años después, por culpa de la patada esa placa se vio afectada provocando una de fisura de tres milímetros que mantuvo a Hazard parado 83 días.
Regreso con el nuevo año, pero la sonrisa le duraría poco. Unos minutos ante el Celta en el Bernabéu, dándole tiempo a provocar un penalti, y otros frente al Levante en el Ciudad de Valencia. Eso fue lo que tardó en volver a caer. Otra vez volver a empezar, otra vez lesionado. Esta vez fue él solo, pero igual de grave. La fisura en el peroné distal derecho le obligó a pasar por el quirófano el 5 de marzo y en el club se dio por seguro que su temporada había terminado, pero el coronavirus se cruzó en la vida de todos y la nueva normalidad retrasó el final de la competición, lo que le permitió regresar.
Hazard no levanta cabeza
Lo hizo en Liga, donde jugó cuatro partidos sin mayores problemas hasta que un golpe ante el Espanyol en el tobillo le volvería a frenar. Ya no estaría cómodo nunca más. Lo intentó e, incluso, fue titular ante el City en la vuelta de octavos de final de la Champions, pero por mucho que quería él no podía. Lo mejor era que llegase el verano, descansase y volver a arrancar.
Con la llegada de la presente temporada los problemas no desaparecían. Primero un golpe y luego una lesión muscular no le permitían debutar hasta el 27 de octubre en un duelo de Champions frente al Borussia Mönchengladbach. Otra vez estaba de vuelta, sólo le quedaba coger ritmo.
Fue titular ante el Huesca, con golazo incluido. Repitió ante el Inter en una finalísima en la Champions. Y se daba por segura su participación en Mestalla contra el Valencia, pero el coronavirus, lo que le faltaba, le ha vuelto a parar. Ni con el Madrid ni con su país podrá jugar los próximos partidos y, sobre todo, añade una contratiempo más a una etapa de su vida muy complicada de la que no termina de salir.
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