Una entrada para el Liverpool-Real Madrid se convierte en un tesoro
Otra final en octavos
Hooligans ingleses tiraron fuegos artificiales en el hotel del Madrid en plena madrugada
Conseguir una entrada para el duelo que enfrentará a Liverpool y Real Madrid en Anfield en la ida de los octavos de final de la Champions es el gran reto de cientos de aficionados del conjunto blanco que han acudido a Inglaterra sin un ticket. Dentro del estadio habrá 2.000 seguidores del vigente campeón de Europa, contando zonas vips, patrocinadores y familiares. Pero muchos serán los que verán el duelo desde fuera.
El Liverpool ha decidido dar menos entradas de las habituales al Real Madrid para este encuentro como respuesta al descenso de tickets que han ofrecido los blancos para el partido de vuelta. Y es que, debido a la reforma del estadio Santiago Bernabéu, el aforo se ha reducido, lo que obliga al club madridista a disminuir la presencia de afición visitante. Esto no ha sentado bien a un equipo inglés que quería una disculpa de la entidad. Esta no ha llegado y la respuesta ha sido dar menos entradas.
Esta situación provocó que el Real Madrid tuviese que realizar un sorteo el pasado 27 de enero, ya que los socios madridistas pidieron 1.411 entradas y el club sólo dispuso de 1.100 -las 900 restantes se repartieron entre las peñas, familiares y compromisos-, lo que les obligó a tomar una medida que sólo se suele hacer en finales. Esta situación también ha afectado a los propios jugadores del equipo blanco, que tan sólo han dispuesto de dos entradas por futbolista para este partido.
No obstante, los aficionados madridistas han acuñado ese dicho que dice que ante grandes problemas, grandes soluciones. Por ello, se han movilizado y han conseguido que el bar Berkeller acoja a todos los seguidores del equipo blanco que no tengan entrada para presenciar juntos el partido.