Álvaro Carreras será un profesional con el Benfica hasta el último día que tenga que vestir la camiseta de los portugueses. De eso nadie debería tener la más mínima duda. El lateral izquierdo está dolido, decepcionado y enfadado con el que será su equipo hasta que finalice el Mundial de Clubes, pero al mismo tiempo tiene claro que va a seguir honrando su trabajo y al club que, hasta el momento, le paga.
Por ello, ante Boca Juniors en la primera jornada de la fase de grupos fue titular. No fue el mejor partido ni de Benfica ni de Carreras, al que se le vio algo alejado de su mejor nivel. Normal. El español fue de menos a más, aunque alguno se ha empeñado en culparle del empate de los lusos contra los argentinos. Algo totalmente alejado de la realidad, ya que Carreras sigue siendo un jugador diferencial por el que el Real Madrid pagará 50 millones de euros.
Las dudas sobre jugar o no el Mundial de Clubes con Benfica ha rondado por la cabeza de un Álvaro Carreras que, finalmente, tomó la decisión más coherente: jugar y ser un profesional. Aconsejado por los suyos, decidió que iba a seguir ayudando a su equipo en esta competición.
La falta de palabra del Benfica
Carreras está muy molesto con la forma de actuar del Benfica. El conjunto luso rompió la promesa hecha, evitando que el defensa cumpliese su deseo de fichar por el Real Madrid antes de que se cerrase el mercado extraordinario de fichajes que la FIFA abrió hasta el 10 de junio, lo que ha privado al ex canterano madridista poder disputar el Mundial de Clubes con los blancos.
El Real Madrid sabe perfectamente que el pulso del Benfica es desmesurado y solo perjudica al jugador, pero, al mismo tiempo, es plenamente consciente de que tiene que estar al lado del ex canterano madridista. Por lo tanto, pase lo que pase en las próximas horas, nadie en Valdebebas se plantea romper la operación y dejarle tirado. La frase sigue siendo clara: «Será jugador del Real Madrid, antes o después».
