Xabi Alonso lo dejó claro en su rueda de prensa previa al partido ante el Salzburgo: sería absurdo y un mal mensaje que el Real Madrid especulara durante el partido con la posibilidad de quedar segundo. En mi caso, añadiría que resultaría peligroso, puesto que el Madrid tiene más fácil quedar tercero que segundo dada la situación de su grupo. El único escenario en el que el Madrid sería segundo sería empatando sin goles y con una victoria holgada de Al- Hilal, todo un peligro, ya que el Salzburgo podría darle un susto en cualquier momento. Además, ¿cómo preparas un partido para no salir a ganar ni a marcar goles? Lo dicho, absurdo y peligroso. Muy contraproducente, especialmente en los inicios de un nuevo ciclo, cuando las sensaciones son tan importantes.
Por si todo esto no fuera suficiente, quedar primero podría no ser un gran drama. Si el City impone su supuesta superioridad ante la Juve, el Madrid se enfrentaría a los italianos en octavos y después le esperarían Monterrey de Sergio Ramos o el Borussia. En semifinales sí que se empinaría el camino ante un rival que debería salir del enfrentamiento entre Bayern y PSG. Sin ser para nada fácil, tampoco hablaríamos de un cuadro diabólico.
Además de ese claro mensaje, Xabi Alonso quiso recalcar que en su equipo deben defender todos los jugadores. Incluyó a Valverde para disimular, pero el mensaje iba especialmente dirigido para los jugadores de arriba. El control de las distancias entre los jugadores es algo que obsesiona a un Xabi Alonso que trata de conciliar la introducción de sus ideas con la necesidad de competir por parte del equipo.
El entrenador del Real Madrid tendrá que decidir esta madrugada quién acompaña al mariscal Huijsen en la defensa. El favorito es Tchouaméni, puesto que parece pronto para el recién recuperado Rüdiger. La salida del francés en el centro del campo podría suponer la titularidad de Ceballos junto a Güler o devolver a Valverde a la base y dar entrada a Rodrygo en la derecha. El brasileño viene de no jugar ante Pachuca, pero Xabi Alonso en sus declaraciones asegura que cuenta con él. También con un Brahim del que destacó su actitud y su capacidad para cambiar partidos como revulsivo.
Para este importante partido todavía no estará Mbappé. El francés ha perdido mucho peso y en las circunstancias actuales sería contraproducente adelantar su regreso. Si Xabi Alonso hace bueno su mandato, Mbappé tendrá que ser el primero en presionar al rival cuando toque y juntarse con sus compañeros para crear un bloque sólido. Eso es incompatible con jugar lejos del 100% físico. Mientras eso se da, allí seguirá un Gonzalo que cada día que pasa cuenta con más opciones de quedarse en el equipo. Cuenta con muchas ofertas, pero el jugador atenderá los deseos del club. Si me dan a elegir entre Budimir por ocho millones o probar a Gonzalo, permítanme decirles que me hace más ilusión ver al canterano.