Karius, Ulreich, Donnarumma y Mendy, sus víctimas

Benzema, un Lupin para los porteros

La historia se repite: Karius, Ulreich, Donnarumma y ahora Mendy. Benzema volvió a robar un balón clave que provocó el 3-1 definitivo

Esta Champions es de Benzema

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Karim Benzema es el más listo de la clase y lo volvió a demostrar ante el Chelsea. El ladrón de guante blanco volvió a las andadas en Londres para robarle la cartera al guardameta del Chelsea, Edouard Mendy, y anotar el tercero del Real Madrid en Stamford Bridge. Un gol clave que daba tranquilidad al cuadro de Carlo Ancelotti, pero lo cierto es que esta no es la primera vez que actúa.

La faceta de Benzema como Lupin, el famoso ladrón francés que tiene serie en Netflix, es bien conocida en varias ciudades de Europa, además de Londres: Múnich, Liverpool y París. El francés se ha cobrado tres víctimas ante los equipos de esa ciudad: Bayern, Liverpool y PSG. Con Ulreich empezó todo. El guardameta alemán del Bayern no guarda muy buen recuerdo de aquel duelo de vuelta de las semifinales de la Champions League 2018 en el Santiago Bernabéu. Nada más empezar la segunda mitad, con 1-1, cometió un error al intentar despejar ante la presión del delantero madridista, golpeó al aire y Karim anotó a puerta vacía.

Su siguiente víctima no se hizo esperar, fue en la final de 2018 frente al Liverpool. Corría el minuto 51 de partido cuando Karius hizo una de las cantadas más famosas que se recuerdan. El meta fue a sacar con la mano pero por ahí andaba, como no, el más listo de la clase, Karim Benzema. El galo metió el pie e inauguró el marcador de la final.

No hay dos sin tres. Tras sus actuaciones se convirtió en el ladrón de guante blanco más famoso y en el más buscado, lo que le obligó a mantenerse unos años en la sombra a la espera de una nueva oportunidad. Cuatro años después volvió a las andadas, de nuevo en el Santiago Bernabéu. Benzema presionó a Donnarumma hasta obligar al portero a cometer un pase forzado que le cayó a Vinicius, que a su vez cedió para que el 9 pusiera el empate a uno. Ese gol fue clave en la remontada ante el PSG.

Mendy, última víctima

La historia se ha repetido. Benzema ha tardado un partido en volver a atacar. Esta vez su víctima fue Edouard Mendy, portero del Chelsea. El delantero madridista acudió a la presión como siempre y forzó el fallo del internacional senegalés, que se quedó corto al ceder para Rüdiger y por ahí estaba el ladrón para robarles la cartera y hacer el definitivo 3-1 nada más arrancar la segunda mitad.

Por algo Karim Benzema es uno de los mejores 9 del mundo y candidato al Balón de Oro. Siempre está donde tiene que estar, es el más listo de la clase, se cuela por donde nadie ve huecos y trabaja sin balón como nadie. Así lo demuestran estos cuatro goles fruto de su presión a los porteros.

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