Así fue la Liga 36: el año en el que el Real Madrid se sobrepuso a todo
El Real Madrid ha ganado la Liga 36 a lo grande, demostrando una resiliencia en la que los blancos se sobrepusieron a todo
El Real Madrid ganó la Liga número 36 en diferido. Algo que no le sucedió a los blancos desde los años 60. Pero al mismo tiempo, con una felicidad inmensa, ya que este es un título en el que la palabra equipo se puede escribir en mayúsculas. Y es que, Ancelotti y sus jugadores han demostrado resiliencia admirable.
El Real Madrid no había empezado la Liga cuando se conocía que Courtois sufría una rotura del ligamento cruzado en un entrenamiento. De repente, los blancos se habían quedado sin el mejor portero del mundo en un entrenamiento que nadie olvidará por Valdebebas. Las lágrimas del guardameta y la cara de circunstancia de la plantilla fueron muy duras.
Con el duelo todavía por la pérdida del compañero caído demasiado fresco, llegó otro golpe en San Mamés. Comenzaba la segunda mitad del partido ante el Athletic cuando la rodilla de Militao no apoyaba bien y se rompía. Dos roturas de ligamentos seguidas. Otro miembro de la columna vertebral madridista fuera de combate.
El Real Madrid no había terminado la primera jornada de Liga y ya sabía que no iba a poder contar durante muchos meses, ocho, en concreto, con Militao y Courtois. ¿La respuesta de los blancos? Seguir adelante sin mirar atrás. Aunque los obstáculos continuaron. Vinicus también dijo basta muscularmente. Territorio desconocido para el brasileño. Dio igual.
Las jornadas fueron pasando y los blancos andaban con paso firme por la Liga hasta que llegó la noche del Metropolitano. Un antes y un después. Ancelotti ese día no estuvo todo lo acertado y el resultado fue la única derrota del Real Madrid en esta Liga. El Atlético de Madrid pasó por encima de los blancos en un encuentro donde el italiano rescató varias conclusiones que le ayudaron a lo largo del curso.
Tras la aciaga noche del Metropolitano, el Real Madrid se rehizo, aunque siguió sufriendo lesiones durante todo el curso. Casi todos han caído antes o después, alcanzando casi las 32 dolencias, sin contar gastroenteritis y procesos víricos. Sólo Rodrygo, Lunin, Valverde y Brahim han estado libres de enfermería. El resto todos. Y, todavía quedaba lo peor.
El 17 de diciembre de 2023, en un encuentro contra el Villarreal en el Santiago Bernabéu, la rodilla de Alaba también dijo basta. La tercera rotura de ligamento, para asombro de todos. No se podía tener tan mala suerte, pero dio igual. El Real Madrid continuó su camino hacia el título y nadie lo iba a evitar.
En estos meses, también se han tenido que sobreponer a sanciones. Nadie puede olvidar los dos partidos de sanción con los que castigaron a Bellingham por decir a Gil Manzano «It’s a fucking goal! The ball is in the air» (¡Es un maldito gol! La pelota está en el aire), tras ver como el árbitro extremeño pitaba el final del partido justo antes de impactar un cabezazo que terminaba en gol y daba la victoria a los madridistas.
En definitiva, el Real Madrid se ha sobrepuesto a todo para ganar una Liga brillante un 4 de mayo. Como dijo Ancelotti tras el encuentro contra el Cádiz, donde todavía no estaba confirmado el alirón, los madridistas han sido los grandes merecedores de este título. Son los máximos anotadores, con 74 dianas, y los que menos encajan, al haber recibido tan sólo 22. Unos números impresionantes.
Un equipo y un gran director
Si empezábamos este texto hablando de las lesiones de Courtois y Militao, hay que poner en valor el rendimiento de Kepa, primero, y Lunin, después, bajo los palos. Los dos porteros del Real Madrid han sido culpables de este alirón. Sin el belga, los dos dieron la cara. Y lo de la posición de central también merece un capítulo aparte.
Nacho, el capitán, ha cumplido con creces en una temporada en la que ha asumido el papel de protagonista por primera vez. Y, tampoco hay que olvidarse de Tchouaméni y la reconversión que hizo con él Ancelotti.
Y con toda una vida ganando, el italiano sigue dirigiendo este buque insignia hacia la victoria una vez más. Y si alguien tiene dudas sobre su trayectoria y su buen hacer al frente del Real Madrid, la respuesta de Ancelotti es clara: háblame del mar, marinero.