Un año sin fútbol en el Bernabéu
El 1 de marzo de 2020 fue la última vez que el Santiago Bernabéu abrió sus puertas para que se jugase un partido de fútbol
Aquella noche Real Madrid y Barcelona se vieron las caras en Chamartín y los blancos ganaron con goles de Vinicius y Mariano
La crónica del último partido del Bernabéu con público
Se ha cumplido un año. Han transcurrido 12 meses. Se han tachado del calendario 365 días. Hemos vivido las 52 semanas más extrañas de nuestra generación. Todo esto ha pasado desde la última vez que el estadio Santiago Bernabéu gritó “¡¡¡gol!!!”. Pocos podían imaginar que aquel 1 de marzo de 2020 el coliseo madridista abriría sus puertas por última vez para albergar un partido de fútbol.
Y no fue un encuentro cualquiera, fue todo un Clásico ante el Barcelona que se saldó con un 2-0 para los madridistas gracias a los goles de Vinicius y Mariano. Aquella noche las gradas de Chamartín estaban abarrotadas. Algún asiático con ganas de conocer lo que es el partido de los partidos paseaba por los alrededores del campo y se sentaba en sus butacas con mascarilla mientras el socio madridista le miraba extrañado.
Todavía no éramos conscientes de lo que se nos venía encima. De que aquel virus chino que por aquel entonces ya había hecho saltar todas las alarmas en el norte de Italia cambiaría nuestras vidas para siempre. Tampoco éramos consientes –aficionados, futbolistas, periodistas, directivos…– de que esa sería la última en la que los focos de Chamartín iluminarían uno de los recintos deportivos más impresionantes del planeta tal y como le conocíamos. Cuando esto vuelva a pasar, esperemos que pronto, muchas cosas habrán cambiado por Padre Damián, Rafael Salgado, Concha Espina y La Castellana.
Aquella noche Cristiano Ronaldo abandonó Turín para ver en directo y animar a su Real Madrid contra el Barcelona, ya que el coronavirus ya había parado la Serie A. Mientras, nosotros éramos ajenos a todo aquello. Vivíamos con absoluta normalidad pensando que esa ola que ya nos había alcanzado, aunque no lo sabíamos, no nos iba a hacer nada.
Un año después anhelamos esos momentos donde éramos felices, aunque en muchas ocasiones no lo sabíamos. Aquel 1 de marzo de 2020 cuando el reloj todavía no alcanzaba las 23:00 horas Mariano Díaz ponía al graderío de pie haciendo el segundo gol a los azulgranas. Lo que pasó después ya es de sobra conocido y ese gol pasará a la historia.
Estado de alarma
Una semana más de fútbol. Una semana más de vida. Hasta que el virus nos obligó a parar y desde entonces el Santiago Bernabéu nunca más ha acogido un partido. Jamás en sus más de 60 años ha estado tanto tiempo sin que 22 jugadores hayan pisado su césped. Eso sí, durante estos 12 meses el ritmo en el coliseo madridista ha sido frenético. Entre marzo y junio se aprovechó para seguir con la reforma y se convirtió en un gran centro de aprovisionamiento sanitario para la lucha contra el Covid. Luego, volvió el fútbol a nuestro país, aunque no al estadio.
El Real Madrid, ante la imposibilidad de que asistiesen aficionados, decidió mudarse al estadio Alfredo di Stéfano, donde terminó la Liga del coronavirus entonando el alirón. Al mismo tiempo, por La Castellana se aceleró una reforma que va a toda velocidad. El club ha apostado por seguir jugado en su ciudad deportiva mientras el público no pueda volver y acelerar una obra que, si todo va bien, finalizará en 2022, un año antes de lo previsto.
Un salvavidas para la crisis
Este maldito virus ha provocado una gran crisis económica a un sinfín de sectores y el Real Madrid no es ajena a ella. El club presidido por Florentino Pérez también sufre, pero espera que con el nuevo estadio a pleno rendimiento la recuperación se acelere. La entidad quiere que el Santiago Bernabéu sea mucho más que un campo de fútbol. Para ello, la idea es que abra casi todos los días del año. Prioridad siempre tendrá el equipo de fútbol, pero dentro del estadio se llevarán a cabo conciertos, musicales, torneos de e-sports e, incluso, otro tipo de deportes como tenis o baloncesto.
El Real Madrid sabe que el Bernabéu en una semana en la que sólo haya un partido de Liga está ocupado dos días, previa y encuentro, por lo que tiene cinco. Cuando hay Champions el tiempo se puede llegar a reducir a dos días, aunque sigue siendo rentable. El objetivo es que esté activo el mayor número de tiempo posible. Los blancos comenzarán a explotar el nuevo estadio casi un año antes de los previsto. Una gran zona comercial, donde estará la nueva tienda del club, además del alquiler del estadio, proporcionará a la entidad presidida por Florentino Pérez unos 150 millones de euros por temporada.