El Real Madrid aplasta a la Virtus Bolonia y coge aire en la Euroliga
Victoria que carga de moral a los blancos (98-86)
El dominio en la segunda parte fue aplastante por parte de los de Chus Mateo
Mario Hezonja y Tornike Shenghelia, máximos anotadores con 20 puntos
El Real Madrid se enchufó en Europa con una victoria necesaria ante la Virtus Bolonia (98-86) que da aire al equipo y hace coger confianza a dos fichajes. Xavier Rathan-Mayes (17 puntos) y Serge Ibaka (11) ganaron peso en un día de grandes actuaciones con cinco efectivos en dobles dígitos anotadores. Mario Hezonja compartió la máxima anotación con Tornike Shenghelia, que se dio un atracón personal, (20), seguidos de Facundo Campazzo y Walter Tavares (14 cada uno).
Triunfo aplastante, el cuarto del curso europeo, que se consiguió en una brutal segunda mitad y que llena de moral a los de Chus Mateo en una semana repleta de citas en el WiZink Center, donde siguen sin conceder y ya son siete meses y siete días sin perder en el fortín blanco. Lo siguiente será la visita de Anadolu Efes este jueves a las 20:45 horas y el domingo cerrarán en Liga Endesa ante el recién ascendido Lérida Básquet (12:30 horas).
Los blancos encaraban la jornada 9 de la Euroliga después de tres derrotas seguidas en las tres últimas salidas, por lo que el partido era de urgencias. Además, el choque contaba con el picante añadido de la visita de Isaia Cordinier (18 puntos), ese fichaje que se le escapaba al Real Madrid esta misma semana. La emoción tardó en llegar a la pista por un problema técnico con el marcador que detuvo el encuentro más de diez minutos justo después de comenzar (2:16 del primer cuarto).
No hubo dominio claro en un primer parcial en el que Hezonja y Will Clyburn se retaron en un recital triplista del que salió vencedor el croata por anotación (13 puntos) y por porcentaje (3/4). Así logró empezar mandando el Real Madrid ante la Virtus Bolonia (28-25) que impuso fortaleza interior y exterior con un dúo de veteranos compuesto por el base estadounidense y Shenghelia (ocho puntos cada uno).
Primera parte sin dueño
El Real Madrid lo apostó todo al triple en un arranque de segundo cuarto que sufrieron un parcial de 0-10. Fue Rathan-Mayes el que acabaría con la racha negativa, precisamente con un triple, cómo sino, y se la devolverían los de casa con cinco seguidas para ponerse uno abajo en el ecuador de este envite (33-34).
Empatarían justo después los de Chus Mateo gracias a un aluvión de Ibaka culminado en enceste de tres y lo imitó Rathan-Mayes para volver a tomar la delantera. El partido en Goya no parecía tener dueño hasta que el WiZink entró en ebullición con dos triples de Sergio Llull y dos faltas dudosas pitadas a favor de la Virtus Bolonia cuando el Real Madrid mejor se encontraba en defensa (53-49).
El Real Madrid aplasta a la Virtus Bolonia
El equipo blanco no lo tenía ni mucho menos resuelto y Alberto Abalde salió al tercer cuarto decidido a contrarrestar el acierto en el triple de Shenghelia, que llegaba a la veintena anotadora cuando quedaba un mundo para el final del encuentro (17:42). Un parcial de 8-0 estiró la ventaja blanca a una máxima de 13 puntos con la que ponían tierra de por medio con la cuenta pendiente de echar el cerrojo atrás y no tirarlo todo por la borda con un mal último asalto (80-67).
Pero los blancos demostraron que esas cosas sólo le ocurren fuera de casa, alargando la ventaja a una máxima global de 26 puntos. Sirvieron los últimos minutos para ovacionar a Llull (6) por su partido número 1.100 con la camiseta del Real Madrid, casi nada. Así, los locales lograron salir por fin del bache y escalar a posiciones más reales para un subcampeón de la Euroliga que en la siguiente cita tendrá la oportunidad de igualar un balance que marcha 4-5.