La Superliga clama contra el virus FIFA: «Se están cargando el fútbol»

La Superliga ha reaccionado con indignación al fatídico parón de selecciones internacionales que se ha cobrado más de una veintena de jugadores lesionados en los últimos días. Gavi, con una grave rotura de ligamento en su rodilla derecha que le impedirá jugar hasta la próxima temporada, ha sido la víctima más grave, pero en esta ventana también han caído nombres tan ilustres como Vinicius, Camavinga o Haaland. «Es una vergüenza. Se están cargando al fútbol», lamentan a OKDIARIO fuentes cercanas a la Superliga.

“El culpable es un sistema que te hace jugar partidos que no deben jugar. ¿Qué sentido que Francia le meta 14 goles a Gibraltar? Es un entrenamiento con cámaras. No tiene ninguna gracia, más allá del jugador de Gibraltar que un día podrá contarle a su nieto que jugó contra Mbappé. El único sentido que tiene es que Ceferin se asegure el voto de Gibraltar para seguir siendo presidente. Esto es cargarse el fútbol», lamentan dichas fuentes.

El pasado fin de semana, Francia logró la goleada más abultada en toda la historia de las fases de clasificación para cualquier Eurocopa. Un partido sin ningún tipo de interés, con la selección francesa ya clasificada para la próxima gran competición internacional y la selección gibraltareña como mera comparsa.

Ni siquiera una pachanga de este calibre se salvó de provocar el enfado, tan enorme como justificado, de un gran club europeo. Esta vez la china le tocó al Paris Saint-Germain, ya que el jovencísimo Warren Zaïre-Emery, que a sus 17 años debutaba con la selección absoluta francesa, sufrió la durante entrada de un rival. La consecuencia, un fuerte esguince de tobillo y un periodo de baja que podría extenderse hasta los dos meses. Desde la Superliga apuestan por una renovación del calendario que concentre los partidos de selecciones en dos únicas ventanas para reducir viajes y fatiga de los futbolistas.

Gibraltar… y Groenlandia

Ahora mismo, los clubes no tienen armas para que su voz se haga escuchar en la UEFA y esa es una de las grandes reclamaciones de la Superliga. Tan solo dos miembros de los 20 que conforman el Comité Ejecutivo del organismo trabajan en clubes y se trata de Nasser Al-Khelaifi y Miguel Ángel Gil Marín. El dueño del Paris Saint-Germain es a su vez presidente de la Asociación de Clubes Europeos (ECA), que está plegada a los intereses de la UEFA y es la única reconocida por Aleksander Ceferin.

El esloveno gobierna con mano de hierro la UEFA. El pasado mes de abril fue reelegido para un nuevo mandato de cuatro años después durante el 47º Congreso Ordinario del organismo celebrado en Lisboa. Renovó su presidencia tras recabar el apoyo necesario entre las 55 asociaciones nacionales que integran la UEFA.

¿Tiene sentido que el voto de la mencionada Gibraltar, Andorra, Liechtenstein o San Marino tenga el mismo peso para elegir al presidente de la UEFA que el de las grandes potencias del continente, léase España, Francia, Alemania, Italia o Inglaterra? Está claro que para Ceferin esa pregunta carece de sentido, ya que cada nueva selección que ingresa, por modesta que sea, lo hace con su beneplácito  Da igual que eso suponga empobrecer el nivel de los partidos y que se vean partidos como el bochornoso Francia-Gibraltar donde los jugadores se juegan el tipo en un duelo absurdo desde el punto de vista deportivo, que al final es el único que interesa a los aficionados.

En este sentido, llama la atención el caso de Groenlandia, que llegó a solicitar su ingreso en la UEFA. Ceferin valoró dar el visto bueno a esta isla de apenas 50.000 habitantes y nula tradición futbolística, aunque finalmente el asunto quedó en papel mojado porque la Federación Danesa no apoyó la idea. Al esloveno se le escapó un voto fácil. ¿Se imaginan un Groenlandia-España? Ceferin sí llegó a hacerlo.