El Real Madrid toma nota de Dybala

El pasado 16 de enero OKDIARIO adelantó que Real Madrid y Barcelona tenían en su agenda a Paulo Dybala. El delantero argentino es, posiblemente, el jugador sub-23 con mayor proyección del mundo y su irrupción la temporada pasada en la Juventus no pasó inadvertida para los clubes más poderosos del fútbol europeo.

Dybala completó un temporadón, que le llevó a convertirse en titular en la Juventus relegando al banquillo a Morata y robándole muchos minutos. Los números no mienten: el argentino jugó 46 partidos oficiales –3.079 minutos– con la Vecchia Signora, marcó 23 goles y repartió 9 asistencias. El delantero español disputó 47 partidos, pero sólo 2.377 minutos, con 12 goles y 12 asistencias.

Pero la respuesta que obtuvieron todos los grandes clubes europeos cuando llamaron a las puertas de la Juventus fue la misma: «Dybala no está en venta. Ni por 100 millones, ni por 200, ni por nada». La estrategia del club turinés estaba clara: hacer caja con Pogba para conservar al delantero argentino. Ni Allegri ni los dirigentes de la Vecchia Signora estaban dispuestos a desprenderse de un jugador determinante y con un enorme margen de crecimiento en lo futbolístico y en lo económico.

No ocupa plaza de extranjero

Pero el never, never, never de la Juve no ha provocado que ni el Real Madrid ni el resto de grandes clubes de Europa hayan apartado la mirada de Dybala. Al contrario. El seguimiento al delantero argentino sigue siendo minucioso y actuaciones como las que tuvo el pasado martes en el encuentro de Champions no pasan indavertidas a los ojos del Bernabéu.

De momento, Dybala sólo es una opción de futuro para el Real Madrid, pero si la Juve está dispuesta a ponerlo en el mercado el club madridista será uno de los que acuda a la subasta. Es cierto que, a día de hoy, el club blanco no puede fichar por la sanción de la FIFA, pero en los despachos del Bernabéu están convencidos de que el TAS, que suspendió cautelarmente el castigo, les dará la razón en los despachos.

En el Real Madrid, en el peor de los escenarios, se plantean que el TAS reduciría la sanción a una sola ventana del mercado –la que se abre en el próximo invierno–, más una multa económica, por lo que el club blanco tendrá las manos libres para poder fichar el próximo verano.