La nueva vida de Ansu Fati en Madrid

Ansu Fati lleva ya más de un año en un círculo de lesiones que preocupa y mucho en el FC Barcelona. Ahora está en plena fase de recuperación de la última que se produjo el pasado 20 de enero en el partido copero ante el Athletic de Bilbao, en el que los culés cayeron eliminados de la competición. Se le diagnosticó una lesión muscular en el bíceps femoral del muslo izquierdo, por la que decidió no operarse pese a las recomendaciones del club. Está instalado en Madrid desde hace semanas con un tratamiento conservador muy estricto. Tiene una nueva vida.

No están siendo fáciles estos primeros años de carrera para Ansu Fati. Su aparición en la élite fue abrumadora, especialmente por su facilidad ante el gol. Tiene olfato el joven en el área y está capacitado para marcar época en el Barça siempre y cuando las lesiones le respeten de aquí en adelante. Así lo ven también en el club, que le blindaron con un contrato de primer nivel y una cláusula imposible, de mil millones de euros.

Ansu Fati decidió no pasar por el quirófano pocos días después de conocer su nueva lesión en el bíceps femoral. Su experiencia anterior fue aterradora, especialmente larga, por lo que es entendible que tomara esta postura en base a esto y pese a que todos le recomendaron que pasara por el quirófano una vez más. El tratamiento conservador por el que optaba le iba a tener un menor tiempo fuera de los terrenos de juego, alrededor de dos meses, los que cumplirá en pocas semanas. La operación conllevaría un proceso más largo, pero más seguro ante futuras recaídas.

El jugador culé se ha puesto bajo la observación y el tratamiento del especialista Joaquín Juan, fisioterapeuta que también ha tratado a otras estrellas como Pau Gasol o Cristiano Ronaldo en el pasado, una de las eminencias en este tipo de lesiones.

El trabajo que viene realizando el joven de La Masía se inicia cada mañana desde que se levanta en la casa en la que se hospeda en Madrid desde que inició este tratamiento conservador. De ahí va caminando hacia la clínica TVA, donde comienza todo un circuito físico con el fin de dotar de mayor poder y potencial a la zona dañada. Los ejercicios van desde las elásticas a las pesas, pasando también por la bicicleta estática.