El médico de Maradona no ingresará en prisión

El juez que investiga la muerte de Diego Armando Maradona ha eximido al médico del ex futbolista de ingresar en prisión. Leopoldo Luque está imputado por un presunto homicidio culposo, recogido en el Código Penal argentino con una pena de uno a cinco años de prisión. Aunque el magistrado no ha retirado los cargos al cirujano, sí que ha descartado su ingreso inmediato en prisión.

La causa investiga si la muerte se pudo evitar y el grado de responsabilidad que pudieron tener tanto Luque como la psiquiatra Agustina Cosachov en el fallecimiento de Maradona. Tras conocerse su muerte, las declaraciones de los presentes en el domicilio del astro argentino así como de sus tres hijas, pusieron la mira en el cirujano que le intervino del hematoma subdural en el cerebro días antes de su fallecimiento.

Entonces, el juez Orlando Díaz decidió imputar tanto a Leopoldo Luque como a Cosachov por un delito de homicidio culposo, por posible «imprudencia, negligencia o impericia en su profesión que causare la muerte a otra persona». Además, autorizó el registro en los domicilios de ambos así como en sus respectivas consultas, con un amplio despliegue de hasta 60 agentes en los allanamientos producidos en el caso del médico.

En vista de que los fiscales pudieran ampliar los cargos hacia Luque y solicitar su detención por «abandono de persona seguida de muerte», los abogados del médico presentaron un escrito ante el juez en el que solicitaban la eximición del ingreso en prisión. Algo que ha concedido el juez a la espera de que se resulva la investigación.

Investigado por posible negligencia

El estado de salud de Diego Armando Maradona empeoró el pasado 3 de noviembre, cuando tuvo que ser intervenido de urgencia de un hematoma subdural en la cabeza. Tras concluir con éxito, tal y como se encargó de informar el propio Luque al término de la misma, el Pelusa estuvo en observación una semana, hasta que fue dado de alta el día 11 de noviembre. Dos semanas después, el 25 de noviembre, fallecía en su casa de Tigre por una parada cardiorespiratoria.

El doctor deberá declarar como imputado por un delito de homicidio culposo. El juez investiga el grado de responsabilidad -si lo hubo- que tuvo Luque en la muerte de Maradona, pretendiendo aclarar si se incurrió en una negligencia médica por su parte, al dar de alta a Maradona demasiado pronto tras someterse a la difícil intervención en la cabeza.

Luque asegura que no hubo error

El médico del astro argentino no tardó en salir al paso al ser directamente señalado como responsable por la muerte de Maradona. A los cuatro días del deceso, Luque ofreció una rueda de prensa en la que declaró su amor por el ’10’, asegurando que «no hubo error médico» y que «su muerte no tuvo nada que ver con el coágulo del cerebro».

Despeja así cualquier duda surgida en los días anteriores. Y es que, tras la muerte de Maradona, se supo que dos días antes Luque y el astro protagonizaron una fuerte discusión, que el propio doctor reconoció en las declaraciones concedidas para esclarecer la falta de negligencia. A consecuencia de ella, Maradona le habría echado de su domicilio de Tigre, en el que falleció.

Las declaraciones de la enfermera no son esclarecedoras

Las dudas sobre cómo se produjo la muerte de Maradona se incrementaron cuando la enfermera que estaba a su cargo en el momento del fatal desenlace declaró por segunda vez ante los fiscales. Dahiana Gisela se contradijo respecto a su declaración inicial y afirmó que la empresa que la contrató la obligó a falsear el informe sobre las horas previas a la muerte de la estrella.

Entonces señaló que en todas las visitas realizadas al cuarto en el que descansaba Maradona desde que comenzó su turno, el ex jugador se encontraba dormido. Sin embargo, cambió su declaración y puntualizó que no llegó a verle con vida en ningún momento y que no quiso molestarle mientras que dormía.