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El Madrid se queda al borde de una remontada épica con Doncic en plan estelar (87-90)

El Real Madrid cayo en su primer partido de pretemporada, correspondiente al Torneo de la Costa del Sol, frente al Fenerbahce por 87-90, en el que ha sido el contacto inicial de los de Pablo Laso con la competición después de un verano de cambios y con muchos internacionales aún por adaptarse. 

Entre todos los jugadores madridistas hay que destacar a Luka Doncic, autor de 19 puntos, que demostró frente al subcampeón de Europa que está dispuesto a demostrar sus cualidades también frente a los mejores equipos del continente.

Con el esloveno como base, Carroll, Taylor, Randolph y Gustavo Ayón completaron el primer quinteto de Pablo Laso en una temporada que promete grandes alegrías pero en la que los blancos se mostraron inferiores a un Fenerbahce, a pesar de que el inicio fue esperanzador, gracias a la actividad de los titulares, con más rodaje después de varias semanas de entrenamientos.

Según se iban realizando los cambios, múltiples por parte del técnico vitoriano en este encuentro, que como ya se había repetido sería una fuente de pruebas, la intensidad y cohesión del Fenerbahce se imponían hasta establecer el dominio en el luminoso,  siempre con los blancos al acecho. Thompkins y Randolph dejaron varias acciones en las que mostraron lo que pueden llegar a hacer en esta temporada, y dos canastas de Felipe Reyes redujeron la ventaja de los turcos a dos puntos al descanso (45-47).

El tercer cuarto fue el punto de inflexión favorable a Fenerbahce, que gracias a un gran comienzo de parcial estableció una ventaja de diez puntos de la que el Madrid no supo levantarse, arrollados por el ciclón turco. 

Con el partido muy cuesta arriba, los blancos sacaron su mejor versión para reducir una diferencia que llegó a ser de 20 puntos a falta de tres minutos. La dirección de un espectacular Doncic, unida a los triples del Chapu Nocioni hicieron levantarse al público presente en Málaga ante una posible remontada que habría dejado boquiabiertos a todos los presentes.

A pesar de quedarse al límite de la gesta, Luka Doncic dejó el detalle del encuentro con un triplazo sobre la bocina para poner el 87-90 final en el luminoso y demostrar que, según vaya avanzando la pretemporada, el Real Madrid irá encontrando su mejor versión.