A los jugadores del Real Madrid les «pone» enfrentarse otra vez a Guardiola

«Toque el que toque, seguro que va a ser un rival difícil». La frase, ecuánime y diplomática, la pronuncian en la cúpula del Bernabéu como el sonido de un contestador automático. No hay preferencias por el rival que salga este viernes del bombo del sorteo de las semifinales, al menos para los dirigentes del Real Madrid, que están preparados para todo: el City de Pellegrini, el Bayern de Guardiola o el Atlético de Simeone.

La plantilla del Real Madrid, por su parte, comparte el mensaje de aceptar lo que venga sin miedo y con esperanza. La remontada ante el Wolfsburgo ha devuelto la confianza a los jugadores, después del pésimo partido que completaron en Alemania 72 horas después de asaltar el Camp Nou.

Pero hay muchos futbolistas de la plantilla que sí tienen un rival preferido y es, posiblemente, el más complicado del bombo: el Bayern de Múnich. En el vestuario del Real Madrid no se olvidan de los desplantes verbales de Pep Guardiola al equipo madridista no ya en su etapa en Alemania, sino también cuando dirigía al Barcelona.

Los desplantes de Guardiola al Real Madrid

Los veteranos de la caseta de Valdebebas aún recuerdan cómo Guardiola intentó ensuciar la Copa que ganó el Real Madrid en Mestalla, por un fuera de juego de Pedro que el árbitro había acertado «por milímetros». Al año siguiente Pep restó valor a la Liga de los 100 puntos de Mourinho, la única que el técnico azulgrana ha perdido en su carrera, al señalar aquello de «han pasado cosas raras».

Luego Guardiola se fue al Bayern y su camino se volvió a cruzar con el Real Madrid. Fue en una semifinal de Champions y el equipo blanco, que había ganado por la mínima 1-0 en el Bernabéu, infligó a Pep la derrota más sonrojante, humillante e histórica de su exitosa carrera en los banquillos. Fue la venganza ideal a las palabras del técnico catalán después del partido de ida en la que redujo la victoria del Real Madrid a la velocidad de sus futbolistas: «Ellos son atletas».

Aquellos atletas ganaron la Décima, pero dos años después Guardiola ha vuelto a atacar al Real Madrid, siempre con su tono mesurado y educado, después de la derrota en Wolfsburgo, que el técnico del Bayern calificó de «lección». Cristiano Ronaldo ha sido víctima de su última indirecta tras eliminar al Benfica –»lo siento por Cristiano», dijo Pep– y el vestuario madridista empieza a estar harto de que Guardiola vaya dando lecciones.

Le tienen ganas al gurú

Por eso son muchos futbolistas, especialmente los más veteranos, que le tienen ganas a Guardiola y les encantaría otro enfrentamiento con el Bayern igual que el año de la Décima, a pesar de que son conscientes de la calidad del equipo alemán y de la dificultad que supondría eliminar a un conjunto como el bávaro en una eliminatoria a doble partido. «El Bayern es nuestro rival histórico en Europa y jugar contra Guardiola siempre nos pone», recuerda uno de los futbolistas de la vieja guardia pretoriana de Mourinho.