El directivo del Espai Barça que prefirió no votar a favor de dar las obras a una empresa turca

El FC Barcelona ya ha elegido qué empresa será la elegida para la remodelación del Camp Nou, el bautizado Espai Barça. Limak Construction, una multinacional turca, es la elegida para llevar a cabo las obras que durante los próximos meses cambiarán la cara del estadio y llevarán al Barça a mudarse a Montjuic. Además de llamar la atención el hecho de que se ha dado la espalda a las empresas españolas que licitaron los trabajos, llama poderosamente la atención el directivo del Espai Barça que prefirió no votar en favor de esta empresa turca, Jordi Llauradó.

Fue Elena Fort, vicepresidenta institucional del FC Barcelona, la encargada de comparecer ante los medios de comunicación para explicar el porqué de la selección de Limak Construction, posiblemente la empresa constructora más desconocida de las que se presentaron y, curiosamente, sin experiencia en la construcción de estadios, algo que sorprendió a muchos.

Fort explicó que la decisión de que sea Limak Construction la elegida fue tomada «por unanimidad» por parte de la Junta Directiva de Joan Laporta, algo que poco después acabó matizando, ya que no fue del todo así. Uno de los directivos más importantes no votó al respecto. Ese era Jordi Llauradó, directivo responsable del Espai Barça, que entró precisamente en marzo de 2021, con la llegada de Laporta, para hacerse cargo del proyecto.

La vicepresidenta culé explicó que su ausencia fue debido a «cuestiones profesionales» que impidieron que Llauradó no estuviera presente en Barcelona durante el momento de la votación y que éste no quiso «emitir su voto para evitar suspicacias», así como por una cuestión simple, por «ética profesional».

Llauradó es el socio 19.501 del Barça. Actualmente es es socio y senior partner de ACI Capital Partners, fundador y socio de MET Constructora, socio y vicepresidente del Consejo de Administración de Civitas Pacensis y socio y miembro del Consejo de Administración de PHI 4 Technology. Es hijo del ex vicepresidente Jaume Llauradó, ya fallecido.

En un momento tan importante para el futuro de Espai Barça, el hombre elegido para la dirección y rumbo de este proyecto, el directivo Jordi Llauradó, no pudo presentarse a la votación en la que sería elegida la empresa que le daría forma. Empresas españolas como Ferrovial, Sacyr, FCC y Acciona estaban entre las candidatas pero finalmente fue la sociedad turca, que ocupa el puesto 61 en el ránking internacional de empresas constructoras –la más baja de las presentadas–, la que se llevó el pato al agua por unanimidad, pero sin contar con el voto de Llauradó, ausente.

Limak no cuenta con referencias previas en España y será la remodelación del Camp Nou su primer encargo en territorio español. Sí cuentan con gran experiencia en Oriente Medio aunque su único proyecto de carácter deportivo fue en Mersin, Turquía, donde llevó a cabo la construcción del estadio de los Juegos Mediterráneos de 2013, con capacidad para 25.000 espectadores.

La mudanza del Barcelona a Montjuic por el inicio de las obras en el Camp Nou de cara a la temporada 2023-2024 ocasionará al club unas pérdidas que el propio Joan Laporta ha cifrado en 93 millones de euros, ganancias que no percibirán debido a su traslado momentáneo, precisamente en uno de los momentos más difíciles de la entidad en el apartado financiero, sin margen salarial para fichar y tras la activación de diversas palancas este pasado verano, obligatorias para poder reforzar al equipo.