Dembélé se viste de Lewandowski

Sin Lewandowski, pero con Dembélé. El francés se reencontró con el gol para darle la victoria al Barcelona en el partidazo de la jornada 16 de la Liga Santander, ante el Atlético de Madrid. Fue lo único reseñable de los culés, que volvieron a dejar dudas justo antes de viajar a la Supercopa. Pero fue suficiente para volver a poner tierra de por medio con el Real Madrid, aprovechando la oportunidad que les dieron los blancos con su derrota.

Lo intentaron los rojiblancos a raíz del tanto culé, superando en intensidad y fútbol al equipo de Xavi, pero no fue suficiente. Les faltó el acierto en los últimos metros para conseguir rascar algo de un Barça en el que sí que destacó en esta ocasión su seguridad atrás.

Partido de altura el que se disputaba en el Metropolitano, con dos equipos necesitados de victorias para calmar las dudas. Mientras que el Barça podía coger de nuevo ventaja en la clasificación respecto al RealMadrid antes de la disputa de la Supercopa, el Atlético podía volver a ponerse en puestos Champions y recortar a los dos primeros. Sin embargo, la derrota les deja a 14 de los azulgranas.

Simeone hizo lo evidente, que no era otra cosa que darle galones al canterano Barrios y ponerle de inicio. Salió con un 4-4-2, dejando de lado los tres centrales y apostando por un equipo más ofensivo. Joao y Griezmann compartían dupla en ataque, con Llorente y Carrasco como puñales por los costados.

Por su parte, Xavi optaba por reforzar el centro del campo en ausencia de Lewandowski, sancionado para este y los dos próximos encuentros ligueros. Ansu Fati y Dembélé formaban la pareja de ataque, con De Jong como acompañante del tridente habitual en la medular.

Comenzó el partido, al menos para el Barça, porque los rojiblancos parecían no haber saltado al campo. Se adelantaron los culés mediada la primera parte, tras serios avisos, por medio de Dembélé, en una jugada polémica, puesto que Gavi empujó a Reinildo en el área, evitándole despejar el balón. Pese a las protestas, Munuera Montero y Hernández Hernández –que estaba al frente del VAR– consideraron que el tanto debía subir al marcador.

Y de las quejas, pasaron los de Simeone a la acción. Empezaron a meterle intensidad al partido y a encerrar cada vez más a su rival en su campo. Dominaban claramente y llegaban con facilidad con muchos hombres a los últimos metros del campo, pero les faltaba precisión. Aún así, tuvieron el empate en las botas de Griezmann, al que Ter Stegen le negó el gol.

El Atleti se atascó

Comenzó el Atlético la segunda parte igual que acabó la primera: enchufado y sin acierto. Con el paso de los minutos comenzó a hacerse evidente el bajón físico y Simeone vio el momento de meter cambios. Se fue aún más al ataque el argentino, metiendo a Morata y Kondogbia por Carrasco y Barrios. Xavi también dio refresco, con Ferran y Kessié por Ansu Fati y De Jong.

Pareció volver el Barça a retomar el control de la situación, pero fue un espejismo. Los errores comenzaron a sucederse y solo el buen trabajo de la línea defensiva impidió que el Atleti progresara. Seguían intentándolo los locales, que tuvieron el empate en un remate de Griezmann en el descuento, pero Araujo sacó bajo palos. Los dos acabaron con 10, tras un enganchón entre Savic y Ferran que acabó con los dos en la calle. Pese al triunfo culé, los de Xavi dejaron de nuevo dudas, aunque esta vez no en la zaga.