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REVISTA DE PRENSA ECONÓMICA

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Si hubo un jugador que destacó por encima del resto en la victoria del Real Madrid contra Osasuna ese fue Luka Modric. El jugador croata volvió a vestirse de ese jugador en cuyas botas guarda una varita mágica para el deleite de todos los madridistas.

Modric no sólo marcó un golazo en el festín blanco en el Bernabéu, sino que demostró una vez que es jugador único en un momento de forma extraordinario. A nadie le sorprende ya ver que su altísimo porcentaje de acierto en el pase (93% ante Osasuna) o sus regates para deshacerse de los rivales (hasta cuatro protagonizó este sábado).

El partido de Modric fue tan bueno, que el Bernabéu no dudó en ponerse en pie para brindar una sonora ovación al jugador croata cuando Zidane decidió retirarle del campo. El francés sabe de su importancia y también de lo necesario de dosificarle. Le necesita para el duelo de Champions contra el Sporting.

«Sabemos qué jugador es. No necesita mucha información. Estoy contento no sólo por el partido de hoy, sino por la labor que hace desde hace tiempo. Es merecido. Es un chico encantador», reconoció Zidane en rueda de prensa.

Modric, por su parte, agradeció el cariño recibido por la afición de Real Madrid: «Quiero agradecer a los aficionados por el cariño que me dan día a día. Estoy muy contento por esto. De mi parte quiero decir que voy a darlo todo en el campo para el equipo».

«Todos quieren retirarse en el Real Madrid. Es el mejor club del mundo. Lo he dicho muchas veces. Es mi sueño. Veremos lo que pasa. Es mi sueño, estoy seguro», añadió.

Además, reconoció que está en un «buen momento» y que eso para él es «lo más importante». «Es difícil decir si es mi mejor momento. Seguro que es uno de los mejores, pero también tuve buenos momentos en 2014 y antes de la última lesión», agregó.