El Atlético se complica la vida

El Atlético de Madrid empató 1-1 ante el Bayern de Múnich en un partido que tenían ganado pero un penalti de Felipe sobre Müller, que transformó él mismo, le costó el pase a los octavos de final de la Champions League. Los colchoneros se la jugarán en la última jornada ante el Salzburgo en Austria y les valdrá con ganar o empatar, pero tendrán que afrontar el choque como una auténtica final.

Los hombres del Cholo Simeone, pese a los irregulares resultados en los partidos anteriores, llegaban al choque dependiendo de sí mismos y así seguiría siendo cuando finalizase el encuentro gracias al 1-3 que el Salzburgo, rival de los colchoneros la próxima semana, le endosaron al Lokomotiv de Moscú. Una victoria cerraba el pase del Atlético de Madrid a los octavos de final, pero con una derrota o un empate tendría que esperar a la última jornada en su visita a Austria. Además, estaba el aliciente de lograr la victoria para brindársela a una de las leyendas del club, y del balonmano español, recientemente fallecido: Juan de Dios Román.

Delante iba a estar un Bayern muy mermado por las bajas, pero el Bayern al fin y al cabo. Nadie regala un puesto en la plantilla del vigente campeón de Europa y sí, que falte Lewandowski es una buena noticia para los intereses colchoneros, pero ninguno que le sustituyese llegó al equipo de Hansi Flick de rebote. Para tratar de sacar los tres puntos y certificar el pase a octavos el Cholo Simeone salió con lo esperado: Oblak; Trippier, Savic, Giménez, Hermoso; Koke, Saúl, Llorente, Carrasco; Correa y Joao Félix.

Rodaba el cuero en un Metropolitano en el que sólo se escuchaban los gritos de los futbolistas y a los compañeros de las radios. Esperemos que pronto se vuelvan a vivir ambientes típicos como el del feudo colchonero no sólo en España, sino en todo el mundo. El Atlético sabía lo que se jugaba y salió al campo de la misma forma en la que lo viene haciendo esta temporada: a ganar. El Bayern, delante con una defensa de cinco en la que Alaba, Süle y Lucas Hernández estaban en el eje, una formación que nunca se le ha dado demasiado bien a los colchoneros.

La primera ocasión de los colchoneros llegó a los pocos minutos de los pies de Correa, que tiró forzado directo a las manos de Nübel tras una asistencia de lujo de Joao Félix. Minutos después le tocó a Koke probar fortuna, pero otra vez agua. El chut del capitán del Atlético, con la zurda desde la frontal del área, se marchó por encima del travaseño de la portería del Bayern de Múnich. Los rojiblancos estaban cómodos sobre el verde y a los germanos les costaba. El único que aportaba claridad en ataque era el joven Musiala, de 17 años, siendo el único capaz de revolver un poco a la zaga bien plantada de los de Simeone.

Dominio colchonero

Leroy Sané fue el responsable del primer disparo del Bayern de Múnich a puerta. Al extremo alemán le cayó un balón perfecto en la frontal del área para soltar un disparo colocadito, que fue lo que intentó, pero no la colocó en la portería, sino en el segundo anfiteatro del Metropolitano. Un espejismo la ocasión del equipo de Hansi Flick, que veía como el Atlético de Madrid rondaba su área y, además, controlaba el partido. Süle se tenía que esforzar para interceptar y mandar a córner un tiro de Marcos Llorente. El saque de esquina acabó con Giménez rematando pero, una vez más, la bola se iba por encima del larguero.

Seguían insistiendo los del Cholo Simeone y el gol no podía tardar en llegar. El preludio al tanto lo puso un imparable Carrasco. Toque de espuela de Joao Félix y el belga manda su disparo al lateral de la red. Después no perdonarían los rojiblancos. Saque de banda de Trippier a Llorente, que se la devuelve al británico y pase al hueco al ’14’. El centrocampista/delantero o de lo que le pongan llega a línea de fondo y la pone al primer palo, donde Joao Félix se anticipa a Süle y remata a bocajarro para hacer el primero de la noche y encarrilar el objetivo de los suyos.

Llegó la más clara del primer acto para el cuadro visitante. Fue obra de Musiala, el más activo del Bayern. Quebró a Mario Hermoso y corrió antes de soltar un latigazo y estrellar el cuero en el lateral de la red. Si el joven alemán era el mejor de su equipo, en el Atlético destacaba Yannick Carrasco. Cómo ha vuelto de China. El belga era imparable por la banda y cuando lo derribaron casi lo dejan en el sitio. Bouna Sarr lo cazó, llevándose la amarilla, y casi le lesiona. Poco más antes de que el colegiado francés señalase el final del primer tiempo.

El Atleti se echa para atrás

Volvieron los mismos 22 protagonistas y hay que repetirlo aunque ya es rutina: el Atlético quería el segundo. Había momentos en los que los hombres de Simeone la tocaban y triangulaban y el Bayern era incapaz de arrebatarle el balón. Y de esta forma, tras varios toques, llegaba una ocasión de Ángel Correa que, antes de disparar, apareció el mastodonte Süle para evitar el chut. El buen juego del Atleti impedía que los vigentes campeones de Europa incomodasen a Oblak. Choupo Monting no la olía, aunque lo intentó desde muy lejos, siendo muy fácil para el guardameta esloveno detener su disparo.

Hansi Flick, que era consciente de que su equipo sólo se jugaba el premio económico de la UEFA, quería la victoria también y para ello metía a Thomas Müller y a Gnabry y pasaba a jugar con una defensa de cuatro. Los alemanes reaccionaron ante los cambios, pero siempre que se atrevían a intentar alguna acometida ahí estaba la siempre férrea defensa del combinado local, al que le llegó una mala noticia en forma de lesión. Giménez, se estiró en exceso para cortar un balón dividido que peleaba el veloz Choupo Moting y se rompió. Pidió el cambio inmediatamente y Felipe, sin calentar, tuvo que entrar por el uruguasho.

Müller complica la clasificación

El Bayern de Múnich despertaba y ya se acercaba cada vez más al área del Atlético. De un córner favorable a los germanos llegó la primera gran intervención de Jan Oblak, que salió para meter un puño cuando Thomas Müller ya cargaba el pie para chutar. En la contra se notó que al Atlético se le estaba acabando el fuelle y que hacía falta piernas frescas. Y así fue, el Cholo movía el banquillo y reforzaba la medular retirando del rectángulo de juego Ángel Correa y entraba Héctor Herrera en su lugar. Restaban 10 minutos y ahí sí que el Atleti le regaló el balón al rival para encerrarse y defender el 1-0.

Achuchaba el Bayern de Múnich, pero todos los balones, aéreos o por tierra eran repelidos por la zaga rojiblanca. Estaría echando de menos Hansi Flick a Robert Lewandowski, como Simeone agradeciéndole que no lo hubiera traído a la capital de España. Pero estaba Müller, un futbolista total al que le dan igual los años. El mediapunta alemán cayó dentro del área derribado por Felipe y el colegiado señalaba penalti. Él mismo asumió la responsabilidad y a muchos aficionados colchoneros se les venía a la cabeza el que le paró Oblak en 2016. Esta vez salió vencedor el germano a pesar de que Jan le adivinó el lado.

Cuatro minutos para el pitido final y Thomas Lemar y Renan Lodi entraban al terreno de juego sustituyendo a los cansados Joao Félix y Carrasco. En el 88′ pudieron romper la igualada, pero el remate de Hermoso, tras una falta botada por Lemar, se marchó rozando el larguero. Cuatro minutos de añadido para buscar la victoria que les permitiese dormir en octavos de final y no tener que jugársela en Austria ante el Salzburgo, que también tiene opciones para clasificarse. Pero ese gol no llegó y los de Simeone, en una semana tendrán la primera final del curso.