Alcaraz saca su magia y tumba a Khachanov

El talento de Carlos Alcaraz es, aún y después de dos años de exhibiciones magistrales, inexplicable para muchos, pero su determinación es tan absoluta que muchas veces permite adelantar el futuro y visualizar lo que va a ocurrir sobre la pista. En los cuartos de final del Mutua Madrid Open, Carlitos se vio enredado en un partido que su rival, Karen Khachanov, estaba jugando a la perfección. El español pudo ganar el primer set con una puntualidad asombrosa, pero en el segundo tuvo que circular con un 2-5 en contra, por mérito del ruso. A partir de ahí, donde muchos se habrían rendido, pensando en el siguiente set, el día se nubló y comenzó la tormenta, en forma de remontada, de un niño que sigue haciendo historia en el tenis, dejando esta vez uno de sus mejores parciales para colarse en las semis del torneo de casa.

A base de dejadas, palos y una complicidad extrema con la grada, Alcaraz le dio la vuelta al partido de forma magistral y neutralizando todas las cualidades que Khachanov había puesto encima de la mesa, y no eran pocas. El ruso pasó del todo a la nada casi sin explicarselo, mientras Carlitos sonreía después de haber encontrado la solución en tiempo récord, pasando de los apuros del 2-5 a ganar cinco juegos consecutivos con un vendaval de tenis que acabó con un 6-4 y 7-5 definitivo en el marcador de la Caja Mágica, el escenario que sigue viendo ganar y disfrutando de su ídolo, quien por su parte responde con todos los encantamientos que le permite su inabarcable talento.

Y es que la contienda fue de máxima complicación para Alcaraz, más incluso de lo que dice el resultado. Khachanov llegaba con confianza suficiente como para creerse capaz de ganar al español, y se puso manos a la obra desde el primer momento. Al ruso no le pesaron las dos derrotas previas en tierra con el murciano, ambas muy claras, y utilizó la altura de Madrid para dotar de recorrido y fuerza a sus golpes de fondo, añadiendo él una precisión por momentos asombrosa.

Pese a ello, Alcaraz logró utilizar el único momento de despiste de Khachanov para castigarle con un break que ponderó doble, teniendo en cuenta la solidez del español con el servicio, algo que ya vimos durante todo el encuentro previo ante Zverev. Carlitos se llevaba por 6-4 un primer set igualadísimo y que, realmente, pudo caer para cualquier lado, demostrando que la determinación es una de sus cualidades menos mencionadas, pero quizá, la más valiosa de todas ellas.

Alcaraz y una remontada histórica

El día en Madrid estaba cambiante, primero sol, después nubes, también viento, y el partido también iba a virar hacia un lugar que los espectadores, fans casi todos ellos de Carlos Alcaraz, no imaginaban, o al menos no deseaban. Khachanov entró de nuevo firme, dentro de una actuación de notable alto, y pasó al sobresaliente en el mismo momento que Alcaraz se hundía entre sus propias dudas sobre la pista. Llegó el primer break para el ruso y a punto estuvo de hacerlo también el segundo, en la misma dirección, pero Carlos, que estaba cocinando en silencio la remontada, lo mantuvo a duras penas como base de su futuro éxito.

Con todo, el 2-5 campaba en el marcador cerca de una decisión favorable para Khachanov, pero el ruso, entonces tuvo la presión de su lado y, en colaboración ineludible con Alcaraz, ambos factores acabaron viniéndosele encima. Primero cedería su servicio y a partir de ahí, la tormenta perfecta se desarrolló desde el otro lado, arrasando al décimo cabeza de serie hasta que Alcaraz, juego a juego, punto a punto, celebración a celebración, logró primero el empate y más tarde, ya sin prácticamente oposición de un rival desmentalizado, una nueva victoria de quilates en el Mutua Madrid Open.