¿Es posible leer un libro al día? Así puedes conseguirlo

Si eres aficionado a la lectura seguro que aprovecharás para leer a diario o para pasar por ejemplo, tus próximas vacaciones de Semana Santa o las de verano, «devorando» las páginas de ese libro o libros que hace tiempo que tienes pendiente pero ¿sabías que hay gente que es capaz de leerse un libro al día?. No es porque tengan un cerebro privilegiado. El hecho de ser capaces de leer de forma rápida es algo que se puede adquirir con una serie de pautas que a continuación os vamos a desvelar. Descubramos entonces, si es posible leer un libro al día y cómo se puede conseguir.

Cómo leer un libro al día

Para muchas personas, la lectura es uno de los momentos más importantes del día, de esos en los que desconectar y sumergirse en un buen libro. O también, de informarse hojeando las páginas de un periódico o navegando por la red. Y entre las habilidades más codiciadas está saber leer rápido, habilidad que se puede desarrollar con algunas técnicas . Intenta pensar: ¿cuántos libros más podríamos leer reduciendo a la mitad el tiempo?

A diferencia de lo que solemos pensar, la lectura rápida no está reservada a unos pocos afortunados sino que se puede entrenar. Y son variados los estudios que han intentado averiguar cómo aumentar el número de palabras por minuto. Muchos se han centrado precisamente en métodos para hacer más eficiente la lectura a través de algunos trucos.

Pero ¿es posible llegar a leer un libro al día como hacen algunas personas? La respuesta es sí y para ello será cuestión de seguir una serie de pautas muy concretas que permitan alcanzar un ritmo de palabras por minuto que haga que cualquier libro pueda ser leído en el transcurso de un sólo día.

Hasta la fecha, la ciencia ha fijado la lectura promedio de un adulto en 300 palabras por minuto que sin embargo, se reduce a la mitad en el caso de los adolescentes. Teniendo esta media en mente, si queremos agilizar nuestra técnica de lectura y superar esas 300 palabras, es importante ante todo entrenar la concentración para no perder de vista lo que tenemos delante.

Pautas para mejorar el promedio de lectura

Además, existen algunos métodos que ayudan a analizar el texto contenido en una página y comprenderlo sin esfuerzo. También puede ser útil definir tiempos dedicados a la lectura con plazos precisos que deben respetarse. De esta forma, seremos llevados a optimizar cada intervalo que tengamos disponible. Así, para ayudarnos a concentrarnos, podemos poner de fondo un ruido blanco a volumen medio . En cambio, evitemos la música porque las letras y las notas, quizás ya conocidas, pueden distraernos.

Además seguir, línea a línea, el texto con el dedo facilita la velocidad con la que leemos y ‘escanea’ la página haciéndonos identificar mejor palabras y conceptos clave . La negrita, el subrayado y la cursiva son entonces esenciales para captar el significado resumido de lo que vamos a leer. Llegar a 25.000 palabras será difícil, pero siempre es posible mejorar.