No vuelvas a guardar así la comida en la nevera: los expertos advierten de los peligros que corres

¿Qué haces cuando te sobra comida de una olla o una cazuela? ¿La metes directamente en la nevera o la pasas a un recipiente más pequeño? Si eres de los que optan por la primera opción, quizás deberías cambiar de hábito. Los expertos advierten de los peligros que puede suponer guardar la comida en la nevera dentro de las ollas o cazuelas en las que se ha cocinado.

Cuidado con guardar la comida en la nevera dentro de la olla

Debemos tener mucho cuidado cuando guardamos las sobras que hemos cocinado. La OMS alerta del problema que supone guardar los alimentos dentro de la olla y dejar esta en la nevera ya que este gesto puede provocar que la comida se contamine con bacterias y se estropee antes de tiempo. Esto se debe a que las ollas y cazuelas suelen ser de gran tamaño y tienen una superficie metálica que dificulta la transmisión del frío. Así, la comida tarda más en enfriarse y permanece más tiempo en la llamada “zona de peligro”, es decir, entre los 5ºC y los 65ºC, donde las bacterias se multiplican rápidamente.

Además, al guardar la comida en la nevera dentro de las ollas o cazuelas, se corre el riesgo de que se mezclen los sabores y los olores con otros alimentos. También se puede alterar el sabor de la comida por el contacto con el metal. Además la OMS explica que existe el riesgo de que se acelere la oxidación de la olla lo que también afectará al alimento que contiene y que estos recipientes son por lo tanto, menos higiénicos.

Por otro lado, se desperdicia espacio en el frigorífico y se dificulta el orden y la limpieza.

¿Podemos meter la comida caliente en la comida?

Al margen de optar por recipientes adecuados para meter la comida en la nevera, como los tápers de cristal por ejemplo, puede que dudes también de qué hacer si la comida está caliente. Suele recomendarse que esperemos a que esté a temperatura natural para que no afecte ni a la comida en sí y tampoco a la nevera que deberá «sobre esforzarse» para enfriar y mantener los alimentos, pero lo cierto es que la Administración de Alimentos y Medicamentos  (FDA por sus siglas en inglés) asegura que podemos meter la comida caliente en la nevera.

Al contrario, es una medida de seguridad alimentaria que puede evitar el crecimiento de bacterias nocivas en los alimentos. La FDA asegura que a pesar de lo que muchas personas creen, colocar alimentos calientes en la nevera no produce ningún daño a nuestro electrodoméstico. Además, da un consejo si queremos que los alimentos se enfríen más rápidamente al colocarlos en el frigorífico: dividirlos en envases pequeños.

Cómo debemos guardar la comida en la nevera

¿Qué hacer entonces con la comida sobrante? La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) da una serie de consejos a la hora de guardar y conservar los alimentos ya cocinados:

• Hay que meterla en la nevera aunque todavía esté caliente, en cuanto deje de quemar. No hay que esperar a que se enfríe a temperatura ambiente, ya que eso favorece el crecimiento bacteriano.
• Se debe envolver y cerrar todo de forma correcta. Para ello, recomienda el uso de bolsas zip o colocar pinzas en las bolsas que no tienen cierre hermético y además, aconseja también el uso de tápers, preferiblemente de vidrio, que conservan mejor el sabor y evitan las manchas.
• Hay que etiquetar los alimentos con la fecha en la que se han cocinado y consumirlos en un plazo máximo de tres días. Si se quiere alargar su vida útil, se pueden congelar en raciones individuales.
• Hay que ordenar la nevera según el tipo de alimento y respetar las zonas de temperatura. Los alimentos cocinados deben colocarse en las baldas superiores o intermedias, donde hace más frío. Los crudos deben ir en las baldas inferiores o en los cajones, para evitar que goteen sobre los demás. Las bebidas, las salsas y otros alimentos pueden ir en la puerta, donde hace más calor.

Siguiendo estos consejos, podrás guardar la comida en la nevera de forma segura y evitar riesgos para tu salud. Recuerda también limpiar el frigorífico al menos una vez al mes y mantenerlo a una temperatura máxima de 4ºC. Así podrás disfrutar de tus platos favoritos sin problemas.