Casi nadie lo sabe pero la Gran Muralla de Europa está en España: no es la de Ávila

• Janire Manzanas
• Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.
• • 05/12/2024 09:24
  • Actualizado: 06/12/2024 09:27

España es un país con una rica herencia histórica, reflejada en los vestigios de civilizaciones que han dejado su huella a lo largo de los siglos. Desde la época romana hasta la invasión musulmana, pasando por la Edad Media y la Reconquista, las estructuras y monumentos de estos períodos siguen presentes en el paisaje español. Entre estos, las murallas de ciudades como Ávila y Lugo destacan como símbolos del pasado. Sin embargo, la muralla más larga de Europa se encuentra en Badajoz, en la Alcazaba, una fortaleza musulmana construida en el siglo IX y ampliada a lo largo de los siglos.

Con una longitud de 6.541 metros, la Alcazaba de Badajoz es un ejemplo destacado de la arquitectura militar islámica. Tras varias reformas, especialmente en los siglos XVII y XVIII, se adaptó al modelo abaluartado, convirtiéndose en una de las fortificaciones más importantes de la historia militar de España. Hoy en día, la Alcazaba es uno de los principales atractivos turísticos de Badajoz, ofreciendo una experiencia única que permite explorar su historia y arquitectura.

La muralla más larga de Europa

La Muralla de Badajoz es un testimonio de la rica historia de la ciudad. Su construcción comenzó en el siglo IX durante el dominio musulmán, bajo el mandato de Marwan ibn Muhammad, cuando Badajoz se convirtió en un enclave clave del Califato de Córdoba. A lo largo de los siglos, la muralla ha experimentado diversas modificaciones y ampliaciones, adaptándose a las nuevas necesidades defensivas y arquitectónicas.

Durante la Edad Media, tras la conquista por Alfonso IX de León en 1230, la fortificación fue reforzada con elementos típicos de la defensa medieval, como torres y puertas fortificadas. Sin embargo, el cambio más significativo ocurrió en los siglos XVII y XVIII, durante la Guerra de Restauración portuguesa. En este periodo, la muralla fue transformada en un sistema de Muralla Abaluartada, una estructura avanzada que incorporaba baluartes, fosos y glacis, inspirada en los modelos militares italianos y franceses. Esta reforma convirtió la muralla en una fortaleza moderna, capaz de resistir los avances de la artillería.

Hoy, la Alcazaba de Badajoz, que forma parte de la muralla, es uno de los principales atractivos turísticos de la ciudad. Esta fortaleza, que alberga restos de iglesias y palacios históricos, ofrece una visión completa de la evolución de las técnicas de fortificación y de la historia de Badajoz. Los visitantes pueden recorrer sus jardines, torres y patios, disfrutando de vistas panorámicas y explorando su legado arquitectónico.

A pesar de que la muralla ha dejado de tener una función defensiva, sigue siendo un símbolo de la historia de Badajoz. Conservada y adaptada al turismo, la muralla es una de las principales atracciones de la ciudad, permitiendo que los turistas comprendan mejor su evolución a lo largo del tiempo.

Visita

Durante la visita, los turistas pueden explorar la Alcazaba de Badajoz, una fortaleza que forma parte de la muralla y que alberga diversas edificaciones históricas como el Palacio de los Condes de Roca y la Torre del Palacio Episcopal.

A lo largo del recorrido, se puede disfrutar de una impresionante panorámica de la ciudad, mientras se recorren los jardines, patios y torres de la fortaleza. Los visitantes también pueden observar las cuatro puertas de acceso que dan entrada a la Alcazaba y explorar los restos de la iglesia que fue construida sobre una antigua mezquita.

Además, la muralla más larga de Europa está rodeada de un entorno natural que invita a paseos tranquilos, permitiendo apreciar las huellas de la evolución arquitectónica desde la época musulmana hasta la moderna.

Lugares de interés en Badajoz

Badajoz es una ciudad rica en historia y cultura, que ofrece varios lugares de interés más allá de su famosa muralla.

La Catedral de Badajoz, construida entre los siglos XIII y XVI, combina diversos estilos arquitectónicos como el gótico y el renacimiento. Su impresionante fachada y su interior artístico hacen de ella un destino relevante para los visitantes interesados en la arquitectura religiosa. Además, el Museo Arqueológico de Badajoz alberga una rica colección de artefactos históricos que abarcan desde la prehistoria hasta la Edad Media.

Otro lugar de interés es la Puerta de Palmas, una de las entradas medievales mejor conservadas de la ciudad. Cerca de ella se encuentra la Plaza Alta, un pintoresco lugar donde se puede disfrutar de la arquitectura tradicional y de la gastronomía local. Además, el Parque de Castelar es un espacio natural ideal para quienes buscan un respiro al aire libre, con sus fuentes, estanques y monumentos.

Los amantes del arte pueden visitar el Museo de Bellas Artes de Badajoz, que alberga una importante colección de obras de artistas españoles, mientras que quienes disfrutan de la naturaleza pueden pasear por el Parque Natural de Cornalvo.

En resumen, Badajoz es un destino que combina historia, arte y naturaleza, perfecto para una escapada de fin de semana en cualquier época del año.