Así es el McDonald’s más bonito del mundo y está a una hora de España

McDonald’s es la cadena de restaurantes de comida rápida más famosa del mundo. Su origen se remonta al año 1940 de la mano de los hermanos Mac y Dick McDonald, quienes abrieron el primer restaurante en San Bernardino (California). En la década de los años 50 empezaron a abrir franquicias y el salto internacional llegó en 1967 con la apertura de un establecimiento en Rickmond (Canadá). Actualmente, McDonald’s cuenta con más de 36.000 restaurantes en más de 100 países de todo el mundo, y el más bonito se encuentra muy cerca de España.

¿Dónde está el McDonald’s más bonito del mundo?

Se encuentra en pleno centro de Oporto, la segunda ciudad más importante de Portugal por detrás de Lisboa. El McDonald’s es una visita turística más, ya que se encuentra en el antiguo Café Imperial que se inauguró en 1936. La compañía decidió conservar la decoración del lugar, y por esta razón el restaurante es tan especial.

Entrar en este establecimiento es una experiencia que todo el mundo debería vivir al menos una vez en la vida. La decoración te traslada hasta la década de los años 30, con candelabros art decó y vidrieras pero, al mismo tiempo, alberga los elementos de cualquier otro McDonald’s: paneles luminosos con los productos de la carta, máquinas de autoservicio, etc.

Cabe señalar que el precio del menú es exactamente el mismo que el de cualquier otro McDonald’s de Portugal y no cobran entrada por acceder a él. Por lo tanto, aunque no te vayan demasiado las hamburguesas y prefieras otro tipo de cocina, merece la pena visitarlo.

Se encuentra en pleno centro de Oporto, entre el Ayuntamiento y la estación de Sao Bento. Cabe señalar que el exterior está coronado por el águila que era el símbolo del antiguo Café Imperial.

Qué ver en Oporto

Además del McDonald’s más bonito del mundo, hay otros muchos lugares de interés en Oporto. Es una ciudad pequeña que se recorre fácilmente en dos o tres días.

Uno de sus principales atractivos es la Librería Lello e Irmão, situada en un edificio neogótico de principios del siglo XX. J. K. Rowling se inspiró en ella para crear algunas escenas de Harry Potter.

La Iglesia y Torre de los Clérigos es otra de las paradas obligatorias. El templo alberga el mejor mirador del centro histórico en su torre de 76 metros de altura. Uno de los planes más interesantes en Oporto es pasear por  Cais da Ribeira entre el Puente Don Luis I y el Puente de Arrábida.