La arquitectura modifica y adapta el medio a nosotros y, en ocasiones, pretende alcanzar el cielo. Una obsesión cosmopolita que, a día de hoy, el país donde descansa el edificio más alto del mundo es en Dubái, con los 828 metros de altura del Burj Khalifa. Dentro de la Unión Europea, hasta hace muy poco, el título lo ostentaba La Torre Commerzbank con 259 metros, en Frankfurt (Alemania). Y decimos hasta hace poco porque se ha establecido un nuevo récord en la Unión Europea con la finalización de Varso Tower, una estructura de 310 metros, ubicada en Varsovia y que ha sido diseñada por el estudio de arquitectura británico Foster + Partners, curiosamente también autor del anterior rascacielos más alto, el Commerzbank.
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Construcción sostenible
Varso Tower se caracteriza por una fachada de cristal de triple acristalamiento, un detalle que ha hecho que obtenga el certificado BREEAM de construcción sostenible. La evaluación de edificios con este sistema se realiza mediante un criterio con el que se identifican y premian aquellas medidas que mejoren el bienestar y contribuyen a la protección del medio ambiente.
Los responsables del el actual rascacielos más alto de la UE explican que se construyó pensando en convertirlo en «un centro de negocios locales e internacionales, además de un símbolo para la Polonia contemporánea». Y es que, el edifico supone la puerta de entrada a un nuevo distrito financiero. El rascacielos va equipado con aguja de aproximadamente de 80 metros que corona la parte superior.
Dentro de Varso Tower, el vestíbulo cuenta con techos de 14 metros de altura e incluye una especie de plaza concebida como un parque repleto de árboles y bancos.
Dispone de 70 metros cuadrados de oficinas con gran iluminación y techos altos de tres metros con el fin de ofrecer amplitud y comodidad.
En el piso 53 se encuentra una plataforma de observación, a la cual se accede por uno de los dos ascensores panorámicos del edifico. Desde aquí se puede contemplar toda Varsovia.
En la planta 49 se han abierto las puertas de un refinado bar y varios restaurantes. «Creemos que la torre, que está llena de actividades con extraordinarios espacios públicos en la azotea, será muy positivo para esta ciudad», señalan los propietarios de Foster + Partners.
