Puré de verduras para bebé: cómo hacer crema de verduras

Cuando comienza la fase de destete, uno de los primeros alimentos que podemos ofrecer al bebé es la papilla y en concreto la de verduras, ya que por un lado es fácil de preparar, se disuelve bien sin que el niño tenga que masticar, ni problemas para tragar y además, su sabor suave hace que el pequeño se pueda ir acostumbrando mejor a esa nueva alimentación. Os hablamos ahora del puré de verduras para bebé y de cómo hacer crema de verduras.

Puré de verduras para bebé: cómo hacer crema de verduras

A la hora de saber qué tipo papillas o cremas debemos ofrecer al bebé cuando se inicia la fase de destete, lo mejor es que sea el pediatra el que indique los tipos de purés que es mejor ofrecer en primer lugar, aunque seguro que serán los de verdura los que nos recomienda.

De hecho, la crema mixta de verduras se convertirá en la base de muchas comidas que nuestros pequeños van a tomar en esta fase, ya que poco a poco y a medida que se vayan acostumbrando a su sabor las podremos hacer incluyendo otros ingredientes como la carne o el pescado.

Veamos entonces cómo hacer una crema de verduras para que nuestro bebé se acostumbre a su sabor.

Ingredientes:

• Media zanahoria
• Media patata
• 1 calabacín
• 1 pieza de apio
• 5-6 hojas de acelgas verdes (o espinacas)
• Un trozo de cebolla (opcional)
• Aceite de oliva virgen extra

Preparación

Llevar a ebullición 300 ml de agua; cuando esta último hierva, añadimos todas las verduras que previamente hemos lavado y cortado en cuadritos. Dejamos cocer las verduras durante al menos 20 minutos a fuego muy lento.

Luego tan solo tenemos que licuar todo agregando un chorrito de aceite de oliva virgen extra.

Si la crema mixta de verduras es demasiado líquida, se puede espesar con un poco de harina pero es mejor preguntar al pediatra o asegurarte que sea la adecuada para el bebé, dado que es en el destete cuando nos demos cuenta que tal vez el bebé es intolerante al gluten.

Como veis preparar la crema de verduras para el bebé es algo de lo más sencillo, aunque puedes preparar otras a partir de verduras como por ejemplo guisantes, zanahoria y calabacín o los mismos ingredientes que os hemos mencionado, cambiando las acelgas por las judías verdes.

Por otro lado, es también importante utilizar verduras frescas, ya que tendrán todas sus propiedades nutricionales (piensa que cada día que pasa en la nevera, las verduras pierden un 5% de esas propiedades).