Método Montessori: 5 consejos para ir a dormir

Antes de hablar de cómo dormir con el método Montessori con sencillos consejos, vamos a explicar brevemente este sistema educativo practicado en unas 20 mil escuelas de todo el mundo, que educa a los niños desde que nacen.

Cómo dormir con el Método Montessori

El método Montessori desarrolla su base sobre el concepto de independencia, y como leemos en Wikipedia » sobre la libertad de elegir el propio camino educativo (dentro de límites codificados) y sobre el respeto por el desarrollo físico, psicológico y social natural del niño «.

El método Montessori para dormir , por tanto, implica una educación suave, que acompañe al niño hacia la serenidad del sueño con un ritmo natural y personal, que responde ante todo a sus necesidades individuales.

El Método Montessori explica lo importante que es la naturalidad en la que no sólo cuenta la búsqueda absoluta del sueño. El momento del sueño es un camino delicado que hay que afrontar día tras día sin forzar, para crecer junto a tu hijo, sin fosilizarnos en rigideces ni clichés. No es cierto, de hecho, que el llanto del bebé sea solo un capricho sino que forma parte de ese camino y debemos afrontarlo y entenderlo como tal.

Amabilidad y firmeza juntas

Usar la amabilidad manteniendo reglas «duras» ayuda al niño a concebir el sueño como un ritual positivo. Por eso es bueno darle al niño ritmos marcados que transmitan estabilidad con dulzura y comprensión. Al mismo tiempo es necesario dejar claro con una educación firme que es hora de dormir. ¿Cómo? Creando una situación relajante sin juegos ni estímulos y manteniéndose cerca de él para ayudarlo a encontrar el descanso natural.

Luz verde a los espacios

El método Montessori para dormir es claro: debemos aspirar a la libertad, que también se expresa en la habitación del niño. Es importante personalizar los espacios del dormitorio de tal manera que no solo lo experimente como una cita para la hora de dormir, sino también y sobre todo como un entorno propio, en el que se identifique. Una buena idea es pintar las paredes y amueblar la habitación con elementos de diseño que le permitan adentrarse en una tierra mágica, donde el niño siente bienestar y serenidad.

La creación de los rituales

¿Qué mejor ritual antes de dormir que el cuento antes de dormir? El niño debe ser tomado de la mano en el delicado momento del sueño. Por eso es importante crear rituales diarios con la lectura de un cuento de hadas, la relajación a través de canciones y música relajantes o incluso con canciones infantiles y canciones cantadas por los padres. El ritual también se refiere a los tiempos: marcados y siempre iguales, de un día para otro, ayudarán al niño a dormir mejor.

Satisface sus necesidades nocturnas

Si el niño se despierta durante la noche, está buscando contacto. Un mimo, un abrazo, una caricia calmarán su soledad y le ayudarán a encontrar la serenidad para dormir. Recibir consuelo es un aliado para ayudar al niño a aumentar su serenidad interior. Otra cosa a hacer es dejarlo dormir en la habitación de los padres hasta el primer año de edad para acomodar los ritmos de la madre-hijo y facilitar sus necesidades nocturnas.

Dale importancia a la cuna

La libertad de expresión del niño también depende de la cama en la que duerma. El método Montessori para dormir establece que se debe elegir una cama sin barrotes para que el niño se sienta libre. Además, la cuna no es solo un lugar para dormir sino un momento para recibir los mimos de la madre, jugar juntos con los peluches o escuchar música relajante.

En definitiva… dormir con el método Montessori significa prestar una atención amorosa, recordando lo fundamental que es que el niño tenga su libertad para expresarse de forma autónoma e independiente.