Bebés
Alimentación infantil

Las mejores meriendas de verano para los niños: Ideas frescas y saludables

Consigue un poco de fruta, de leche fría y prepara meriendas frescas y saludables para los niños en verano que incluso pueden ser helados.

¿Cuáles son las mejores meriendas durante el verano para los niños? Los especialistas recomiendan que ni tan siquiera en verano nos saltemos la merienda de los pequeños, por lo que nada como elegir aquellas que sean frescas y que además tengan poca grasa y todos los nutrientes necesarios para el crecimiento, de modo que toma nota porque te explicamos cómo prepararlas, a continuación.

Las mejores meriendas de verano para los niños

En apenas unos días (21 de junio) llegará el verano , los niños van a empezar a pasar tardes enteras corriendo al aire libre de modo que es posible que te estés preguntando cuál es la merienda adecuada para ellos . El snack ideal para el verano debe ser: nutritivo, fresco, rico en agua, vitaminas y minerales. La merienda debe aportar un 5-10% de las calorías totales del día, lo que significa unas 100 Kcal para un niño en edad preescolar y unas 150 Kcal para un niño de 7 a 11 años .

Lo ideal es un alimento que contenga todos los nutrientes: carbohidratos , proteínas y una pequeña cantidad de grasas, como la leche o el yogur. Para conseguir la cantidad necesaria de vitaminas y minerales, lo ideal es añadir una buena fruta . Asegúrate además que sea fruta fresca, de temporada y para asegurar la cantidad adecuada de todas las vitaminas, cambia el color de la fruta día a día.

Recetas frescas para el verano

Deja que el niño descubra todos los tipos de frutas, tratando de entender cuáles prefiere, dado que no podemos esperar que le gusten todas. Si al niño no le gusta la fruta, intentemos seducirle haciéndole encontrarla ya pelada y cortada, como por ejemplo prepararles una macedonia o como ingrediente en algunas preparaciones que veremos a continuación.

Helado de frutas para niños

En los días calurosos podemos convertir la fruta fresca en un helado casero y refrescante. Aquí tienes una receta rápida: licúa alguna fruta (fresas, kiwi, manzana, melocotón, mango …) o exprímela (naranja, limón, pomelo …), diluye con un poco de agua y vierte en moldes para helados con un palito de madera en el centro y luego lo congelas… ¡muy sencillo! Este tipo de helado natura ayudará a rehidratar a los niños, pero son muy ligeros, por lo que siempre deben ir acompañados de algo más nutritivo.

Batidos de frutas para niños

Otra sabrosa idea de merienda para los niños en verano, es la de combinar fruta y leche (o yogur) en forma de batidos. Experimenta con diferentes combinaciones de frutas y sírvelas en un bonito vaso alto, tal vez con adornos de manera que sean coloridos y hermosos a la vista y los niños no se resistan (de hecho, so una manera fácil de disfrazar frutas). Para una alternativa más ligera, puede evitar agregar leche y yogur y servir el batido (quizás diluido con un poco de agua) con algunos cubitos de hielo.

Helado artesanal y sorbete para niños

Ya hemos hablado de los helados de frutas y hielo pero ¿qué pasa con los helados de toda la vida? Pues que son una merienda excelente, sobre todo si es artesanal y además prefiriendo como no, los sabores de frutas en lugar de las cremas ; es un alimento completo, pero muy calórico, por lo que siempre es mejor no exagerar.  Si nos gusta cocinar, también podemos intentar hacerlo en casa (mira aquí una receta)

Pero si no te ves con ganas de hacer helado artesanal para los niños, una alternativa sabrosa, más simple y más ligera al helado es el sorbete . Prepararlo en casa es muy sencillo, solo corta un poco de fruta en trozos, congélala por lo menos 2 horas (mejor para una noche entera) y luego licúa. Para obtener una mezcla más cremosa y parecida a un helado, puede usar plátano (solo o junto con otras frutas) y tal vez agregar algunas hojuelas de chocolate negro.

Recuerda que es importante que el niño coma su merienda todos los días , nunca frente al televisor y posiblemente en compañía de familiares o amigos, para poder disfrutarlo al máximo. Y después de la merienda, ¡todos a correr al jardín o al parque!