Lo mejor de estar embarazada

Una experiencia única. Así es como podemos definir al embarazo, un periodo en el que hay que hacerle frente a un sinfín de dificultades, como los molestos síntomas que se sufren, pero en el que también se disfruta de cosas realmente positivas. Por eso, aunque cada gestante tiene su propia opinión y experiencia personal respecto a esos nueve meses, no hay que negar que estar embarazada permite disfrutar de muchas cosas buenas siempre y cuando todo transcurra con absoluta normalidad.

Renueva la ilusión

Cuando se tiene la satisfacción de descubrir que se ha conseguido quedarse en estado, la mujer experimenta una felicidad desbordante que se transforma, poco a poco, en ilusión. Sí, en ilusión por muchas y variadas cosas, entre las que podemos destacar las siguientes:

• Por iniciar una nueva etapa, que cambiará para siempre la vida. Y es que ser madre no es algo efímero sino eterno.
• Por afrontar un nuevo rol, el de progenitora, con todo lo que eso conlleva.
• Por formar la familia que siempre se había soñado, lo que va a suponer vivir situaciones juntos llenas de alegría, de retos, de situaciones inesperadas y contratiempos que habrá que solventar unidos…

Permite saber qué es el amor incondicional

verdadero amor de madre.

Da la posibilidad de vivir momentos realmente emocionantes

Como ya hemos podido ir viendo a través de los siguientes apartados, encontrarse en estado es hallarse disfrutando de una serie de momentos únicos y con los sentimientos a flor de piel. Y es que cada día que pasa es el descubrimiento de un hecho, de una situación o de un instante que emociona y que llega a ser un recuerdo imborrable para toda la vida.

Cada mujer considerará que el hecho más especial de su periodo de gestación es uno, sin embargo, todas coincidirán en que los siguientes son los más fascinantes, los que les hicieron darse cuenta de que cualquier síntoma molesto merecía la pena con tal de sentir lo que sentían en esos segundos o minutos:

• La primera ecografía. Y es que escuchar por primera vez el latido del corazón del bebé y ver en una pantalla su silueta hace llorar, emociona y permite sentir realmente qué hay una vida que está creciendo en su interior, una parte de sí misma que lleva su sangre y que es fruto del amor.
• Las primeras patadas. Aunque algunas madres afirman que tuvieron dudas de si eran patadas o algún síntoma del embarazo, la mayoría coincide en que no hay palabras para describir la sensación que tuvieron la primera vez en la que se dieron cuenta de que su pequeño se movía dentro y les daba una patada o incluso si tocaba el vientre con su mano. Sencillamente una experiencia única.
• El vientre ya crece. ¡Qué orgullosas se sienten las embarazadas de sus barriguitas cuando van creciendo! No dudan en mirarse en el espejo, en tocárselas y en ponerse ropa que deje patente que están esperado un hijo. Es especial, una sensación que no se puede explicar con palabras, que hay que vivirla.

Se desbordan los sentimientos al ver por primera vez al bebé

Muchos son los momentos que podemos decir que hacen darse cuenta a cualquier mujer que merece la pena quedarse embarazada. Sin embargo, hay uno en el que coinciden todas que es el que guardan para siempre en sus memorias como único: la primera vez que, después del parto, consiguen ver a su hijo, ponerle cara e incluso acunarle y sentir su piel. En ese instante el tiempo se detiene, no importa nada más que ese primer contacto que hace aflorar los sentimientos más que nunca, que llena el corazón y el alma de un amor sin límites, que permite conocer la magia de la vida, que enseña que lo único verdaderamente importante es esa pequeña criatura indefensa…

Estas son algunas de las mejores cosas que trae consigo quedarse en estado, según la mayoría de las féminas que han tenido uno o varios hijos. ¿Qué piensas tú? ¿Estás de acuerdo con las mismas o añadirías otras que para ti fueron especialmente únicas e importantes durante tu embarazo?