Consejos básicos para los primeros días del bebé en casa

Uno de los momentos esperados por todos los padres es la llegada, por fin, del bebé a casa. Ese instante en el que ya se ha dejado atrás el parto y la estancia en el hospital, en el que ya comienza como tal la vida en familia.

La ilusión, la alegría y la felicidad desbordante son los sentimientos que inundan a los progenitores cuando ya se está en el hogar con el niño. Sin embargo, es importante que tengan en cuenta que deben considerar ciertos consejos básicos para evitar no sentirse desbordados, agobiados o incluso incompetentes a la hora de cuidar al pequeño y empezar el ritmo normal diario:

Visitas controladas

Como es lógico, nada más recibir el alta hospitalaria, los familiares y amigos querrán conocer y ver al pequeño y no dudarán en acudir a casa para disfrutar del mismo y para llevarle un regalo de bienvenida. No obstante, es importante que los padres actúen al respecto. Y es que, tanto por la tranquilidad del menor como por su necesidad de descanso, es vital poder disfrutar de cierta paz en el hogar.

¿Cómo conseguirlo? Pidiendo a los seres queridos, con los que se tiene la suficiente confianza, que no vayan todos juntos sino que lo hagan de manera escalonada y en determinadas horas. Por eso, nada mejor que solicitarles que pregunten antes de ir cuándo es el momento idóneo para hacerlo. De esta manera, los recién estrenados papás podrán “coordinar” todas las visitas para no agobiarse ni agotar al pequeño.

Descanso lo máximo posible

Durante los nueves meses, la mamá no habrá podido descansar como le hubiera gustado, por los síntomas que ha experimentado, por los cambios que ha sufrido su cuerpo o por el conjunto de dudas y temores que le han ido surgiendo. Precisamente por ese motivo necesita descansar y también para sobreponerse al parto. De ahí que sea necesario que aproveche cualquier momento en el que el bebé lo está haciendo, para seguir también sus pasos.

En estos primeros días en común no es lo importante tener la casa “como una patena”, lo realmente necesario es que toda la familia esté bien y especialmente la madre y el hijo. Por eso, la máxima a cumplir es “descanso, descanso y luego más descanso”.

Coordinación de la pareja

Otra de las reglas fundamentales en este periodo que nos ocupa es que la pareja se coordine a la hora de poder hacerle frente tanto al cuidado del bebé como a descansar, a realizar las tareas de la casa e incluso a recibir a las visitas. Si comparten adecuadamente todas esas funciones lo que se conseguirá es que no reine el caos, que ambos se hallen en perfecto estado, que el niño se encuentre perfectamente atendido y que todo marche como la seda.

Paciencia para coger el ritmo

De la misma manera, otra de las recomendaciones fundamentales que se les dan a los papás en los primeros días con su bebé es que tengan paciencia y no pierdan la calma. Especialmente si son primerizos se pueden sentir desbordados por la situación y verse agobiados por el cuidado del bebé, las tomas nocturnas, el cuidado del ombligo, el baño, las visitas…Sin embargo, deben estar tranquilos, pensar que eso le pasa a todo el mundo, ser conscientes de que es cuestión de tiempo el poder adaptarse a los horarios y necesidades del niño. Vamos, que hay que darse una tregua, no se viene al mundo sabiendo ser padre o madre, hay que aprender.

Otros consejos de utilidad

Los dados hasta el momento son quizás los consejos más importantes que hay que llevar a cabo durante los primeros días con el recién nacido en el hogar. No obstante, también merece la pena tener en consideración otros como estos:

• Salvo que el médico indique lo contrario y siempre que haga una buena temperatura, es importante que se vaya con el niño a dar un paseo o a visitar a los abuelos. Y es que salir de casa puede ser una buena manera para “oxigenarse” y liberarse del estrés inicial.

• Es vital tener claro que para atender correctamente al niño y estar en perfecto estado, los padres no deben descuidar su propia alimentación. Sólo si esta es sana, completa y equilibrada contarán con la energía necesaria para poder hacerle frente a la nueva etapa vital.

• Asimismo, es necesario que los padres tengan claro que deben seguir su instinto a la hora de cuidar al bebé y sólo consultar a los abuelos en casos muy concretos. Y es que suele ocurrir que todo el mundo quiere darles consejos, indicaciones e incluso “imposiciones” acerca de cómo deben hacer las cosas, pero no, si tienen en cuenta las opiniones de todos, que son diferentes y dispares, se volverán locos.