Cómo influyen las fases lunares en el parto

• Gemma Meca
• Licenciada en Historia, máster en Periodismo y Comunicación Digital. Redactora en Ok Diario. Cuento historias, soy amante de los astros, sigo a la luna, los TT de Twitter y las tendencias en moda. Experta en noticias de consumo, lifestyle, recetas y Lotería de Navidad.
• • 09/11/2019 10:00
  • Actualizado: 09/11/2019 10:00

Existe una creencia natural en la que se dice que las fases lunares influyen en el parto. Muchas embarazadas miran al cielo a la espera que la luna les pueda dar alguna pista del momento en el que nacerá su bebé. Calcular el día esperado es una especie de manera de tranquilizarnos, saber más o menos algo cuándo cambiará nuestra vida para siempre. Algunas personas son fieles seguidoras de la luna, mientras que otras, viven mirando al suelo y a las indicaciones del ginecólogo. Ciencia o misticismo, una de las dos gana la partida a una luna que tiene mucho qué decir sobre el ciclo femenino.

Las fases lunares influyen en el parto

• Los defensores de la teoría de los efectos de la luna sobre al parto tienen unas armas muy poderosas. El ser humano está formado en un 75% de agua y además el bebé está rodeado de este elemento durante estos 9 meses. La luna es la que rige las mareas, provoca algunos cambios gracias a la fuerza electromagnética que ejerce sobre la tierra. Influir o no sobre las personas es otro tema.
• El hecho de que el propio ciclo femenino tenga una relación con la luna, siguiendo los 28 días de este satélite es otro de los argumentos a favor. Si tiene una relación al menos numérica con todo lo femenino, podría tener también mucho qué decir sobre el momento en que nuestro bebé llegará a este mundo.
• En cuanto a la fecundación, dicen también que la luna influye. Si el bebé es concebido en luna creciente será un niño, mientras que si se realiza en luna menguante estaremos ante la llegada de una niña. Antiguamente se miraba mucho la luna en función del sexo que se quería traer al mundo.
• En el parto hay algunos especialistas que se han aventurado a dar datos. La luna llena parece que es momento de dilataciones lentas y cesáreas, pero también de partos prematuros. Mientras que momentos como la luna menguante puede dar lugar a partos espontáneos un poco más rápidos. La luna nueva parece ser el momento idóneo y más prometedor que la luna llena, que resulta tan mitificada a la hora de dar a luz.

En esencia estos estudios nos indican que pueden seguir unas pautas los partos, pero el momento de nacimiento solo lo determina el bebé y el ginecólogo. Podemos acércanos un poco a la fecha, pero el destino no dependerá de la luna como antiguamente.