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¿Cómo sacar el IMC de los niños?

Cómo calcular el IMC de los niños y cómo valorarlo en su tabla para saber si el niño se encuentra en un buen peso correspondiente a su edad.

Sabiendo cuál es el IMC de una persona podemos saber si se encuentra bien en lo que respecta a su peso y estatura. Un cálculo fácil de hacer y que es importante conocer a todas las edades, pero especialmente cuando se trata de los niños dado que el IMC será un indicativo claro de si el niño o niña está creciendo y desarrollándose de forma adecuada. Veamos entonces ahora, cómo sacar el IMC de los niños.

¿Cómo sacar el IMC de los niños?

El índice de masa corporal (IMC) se utiliza para evaluar la corpulencia dividiendo el peso por la altura en metros al cuadrado. La cifra obtenida, normalmente entre 18,5 y 40 , determina si el niño está por ejemplo en bajo peso, si tiene un peso normal, sobrepeso, o si tiene obesidad.

Así es como se establece el IMC para dirimir si la altura y el peso se corresponden

Este es el único índice reconocido por la OMS y aunque para sacar el IMC de los niños se utiliza la misma fórmula que para los adultos, lo cierto es que  se interpreta de manera diferente. En efecto, al no haber alcanzado su altura ni su peso final, no es posible «clasificar» el IMC obtenido en una categoría como es el caso de los adultos. El IMC debe calcularse y trazarse en una curva corporal para determinar el tipo de tamaño corporal del niño y prevenir el sobrepeso y la obesidad, teniendo además en cuenta otras dos cuestiones más allá del peso y de la altura que son el género y la edad.

Curvas de crecimiento utilizadas en España

Una vez ya sabes cómo se calcula el IMC de los niños, debemos saber cómo interpretar estos en las tablas de crecimiento o percentiles que se usan y en concreto en cómo se mide esto en nuestro país.

España utiliza las mismas curvas de crecimiento que otros 150 países, que fueron publicadas por la OMS en 2006.

Unas curvas realizadas a partir de un estudio realizado a partir del IMC de niños de distintas nacionalidades. Niños cuyo embarazo no fue complicado, tuvieron lactancia materna hasta los seis meses y que no tenían ningún tipo de patología.

De este modo se establecieron una serie de curvas que de forma generalizada representan cómo debe ser el desarrollo y crecimiento de los niños que se encuentran en un buen estado de salud.

Cómo interpretamos el IMC en las curvas o percentiles de crecimiento

Para poder interpretar el IMC de nuestro hijo y saber si está bien o no, tenemos que contar con la curva de crecimiento o el percentil que usan los pediatras. Una medida estadística que representa cada una de las 100 partes iguales de un conjunto estadístico ordenado.

Para ello se utiliza una tabla en la que aparecen dos ejes. Uno X y el otro Y. En el eje X se indica la edad del niño, mientras que el IMC se indica en el eje y.

De este modo debemos identificar el eje de la edad con la que corresponda a nuestro hijo, hacer lo mismo con el IMC y trazar dos líneas para marcar un punto. Así a medida que el niño vaya creciendo, tendremos que ir viendo como se va formando una curva de crecimiento.

Los puntos que se van creando se corresponden además con una serie de percentiles establecidos. Son estos los que indican si el niño está creciendo bien o quizás tiene un problema de sobrepeso a pesar de que su IMC sea el correcto.

Como también se valora la edad y el género, los percentiles variarán entre niños y niñas, pero para saber si tu hijo está bien o no, debes fijarte en el punto mencionado, comprobar a qué percentil se corresponde y sabrás si está creciendo a buen ritmo o tiene algún tipo de problema.

Estos son los percentiles que hay establecidos (entre 3 y 97).