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¿Memoria histórica?

Vox califica de «atentado talibán» el derribo «ilegal» de la cruz de Son Servera

La formación denuncia que la alcaldesa socialista habría actuado sin disponer de los informes técnicos

El Consell de Mallorca estaba tramitando desde el pasado 20 de junio su posible catalogación

Hasta que no se pronunciara la institución insular no se podía actuar en el monumento ya desaparecido

  • Indalecio Ribelles
  • Redactor de OKBaleares, información local de Palma, social y política. Antes, redactor en EL MUNDO/ Baleares durante 20 años.

La formación política Vox ha denunciado el derribo, presuntamente ilegal, de la cruz de Son Servera por el Ayuntamiento que dirige la socialista Natalia Troya.

Dicha demolición y la posterior reducción a escombros de este monumento, informó este partido en un comunicado, no contaría con el informe pertinente que permitiría una demolición ya ejecutada.

En una nota de prensa el dirigente de esta formación en el Consell de Mallorca, Toni Gili, calificó el derribo de este símbolo católico como «un atentado al más puro estilo talibán».

Por ello se preguntó si «el Consistorio hubiera tenido la misma valentía para tirar una media luna musulmana. Han tumbado una cruz cristiana desprovista de toda simbología», afirmó.

Este partido recordó en su comunicado que el pasado 20 de junio se registró en  la institución insular  una «solicitud de la realización de los trámites necesarios para la catalogación de la cruz sita en la conocida como “Plaza de la Tercera Edad” de Son Servera como bien catalogado». Dicho expediente se encuentra, en estos momentos, pendiente de la obtención de un informe del Consell de Mallorca, un trámite preceptivo para la continuación del proceso administrativo.

Es por ello que desde Vox consideran que no se podía realizar ninguna actuación en la ya ya demolida cruz, tal y como se recoge en la normativa contenida en la Ley 12/1998, de 21 de diciembre, del Patrimonio Histórico de las Illes Balears.

Por ello advierten de que «se han podido realizar actuaciones contrarias a la Ley» ya que la alcaldesa  ha podido «proceder, de forma unilateral y sin previo aviso, a la demolición de una cruz cristiana».

Todo ello al considerar que se trataba de un monumento «franquista» incompatible para la alcaldesa con la ideología de su partido (PSIB-PSOE),  y con el cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica.