El secuestro de 3 marroquíes a un hombre en Granada: cabeza tapada, obligado a comer cocaína y encañonado

Tres inmigrantes marroquíes se enfrentan a varios años de prisión e incluso a la expulsión del territorio español por un brutal secuestro a un hombre en Granada, al que taparon la cabeza y condujeron a una nave industrial, donde le obligaron a comer cocaína, le amenazaron e incluso le encañonaron con un arma de fuego. La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Granada tiene señalado para este jueves el juicio de este caso, por el que la Fiscalía ha pedido dos años de prisión para los tres acusados por la presunta comisión de un delito de detención ilegal a un joven -también marroquí- en Atarfe. Un día después del secuestro, además, los acusados habrían participado en el asalto a una vivienda de la capital granadina por el que el ministerio público les pide otros dos años de cárcel.

Así consta en el escrito de conclusiones provisionales de la Fiscalía en el que el ministerio público plantea también la sustitución de esas penas por la expulsión de territorio nacional con prohibición de volver a entrar en el mismo durante un total de 20 años.

También están encausados por la presunta comisión de otros delitos la víctima de la supuesta detención ilegal, un joven de 26 años, y un quinto individuo, de 30. Con este último, los tres acusados principales, de 38, 35 y 28 años, habrían protagonizado el robo con violencia en grado de tentativa en casa habitada con uso de armas o instrumentos peligrosos en un domicilio de Granada.

Hechos

Los hechos que se van a enjuiciar se remontan al 5 de febrero de 2021. Sobre las 21:00 horas, dos de los acusados principales, que son hermanos, quedaron con el joven de 26 en un céntrico hotel de Granada de donde salieron en un vehículo en el que este último iba en la parte trasera, subiéndose al coche en la zona de la autovía en Armilla, a la salida de la ciudad, «dos sujetos no identificados».

El fiscal detalla que «uno de los desconocidos colocó una pistola en la cabeza» del joven de 26 años, «según lo planeado» con los hermanos y «cubriéndole» con una capucha, pese a lo cual éste habría conseguido ver que llegaban a una nave industrial de Atarfe, de la que durante horas «no pudo salir».

Uno de los hermanos supuestamente «golpeó en reiteradas ocasiones», colocó «en su boca una bolsa con cocaína intentando que la tragara» y «exhibió otra pistola pequeña» en presencia de una docena de personas que «fueron incorporándose a la nave». Poco tiempo después habría llegado el tercer acusado por la presunta comisión de la detención ilegal.

Él también habría agredido «en repetidas ocasiones» al joven de 26 años, llevándolo «a la fuerza» con los otros dos supuestamente en coche hasta una vivienda de Cenes de la Vega y dejándole en libertad después, aunque advirtiéndole de «que si contaba algo le matarían a él y a su madre».

Al día siguiente, el 6 de febrero, sobre las 3:00 horas, los tres procesados principales, en compañía del de 30 años, habrían cometido en una vivienda de Granada capital los hechos por los que se les acusa de tentativa de robo con violencia con unas tijeras de podar y un cuchillo de grandes dimensiones.

Tras tirar al suelo a dos hermanos que allí se encontraban, y entre supuestas amenazas y agresiones, registraron la casa y, según continúa el fiscal, «como no encontraron nada que colmara sus ilegítimas expectativas, abandonaron la vivienda sin nada en su poder».

Agresiones

Por último, y teniendo todos ellos una orden judicial de alejamiento del joven que habría sido víctima de la detención ilegal, el procesado que se unió al asalto de la vivienda en Granada, por el que se enfrenta a una petición fiscal de dos años de prisión o expulsión de España por diez años, se habría acercado el 13 de febrero de 2021 al primero en el barrio de Almanjáyar para atacarle, por lo que también se enfrenta a una petición de multas por supuestas lesiones y quebrantamiento.

Se da la circunstancia de que, en respuesta, siempre según el relato de los hechos de la Fiscalía, el joven de 26 años habría buscado a su supuesto agresor horas más tarde con personas no identificadas en el entorno del Camino de los Yeseros «con ilícito ánimo de menoscabar su integridad física» y rociado spray de pimienta antes de una agresión por la que le piden tres años de prisión o expulsión del territorio nacional por diez años.