Andalucía

El PP de Ceuta apoya el cese de uno de sus altos cargos por increpar a Sánchez: sólo Vox vota en contra

El PSOE exige el despido de un alto cargo de Ceuta que fue al helipuerto a increpar a Pedro Sánchez

Dos investigados por propinar patadas y puñetazos a los coches de Sánchez y Marlaska a su llegada a Ceuta

El PP de Ceuta ha votado a favor del cese de uno de sus altos cargos en el Gobierno regional, tal y como había exigido el PSOE, que le acusaba de un «deleznable comportamiento como cargo público» tras sumarse al medio centenar de personas que el pasado 18 de mayo increpó a Pedro Sánchez a su llegada al helipuerto de la ciudad en plena crisis por la avalancha de inmigrantes marroquíes.

La petición de cese de los socialistas del gerente en la empresa pública Obimace, Gregorio García Castañeda, ha prosperado en una reunión extraordinaria del Consejo de Administración de la sociedad municipal que tenía dicha solicitud como único punto del orden del día.

La decisión ha contado con el apoyo del PP -que gobierna Ceuta en minoría con el apoyo externo del PSOE-, y el voto en contra del representante de Vox.

Dos manifestantes, investigados

El portavoz del Gobierno regional que preside Juan Vivas (PP), Alberto Gaitán, ya tildó de «bochornosa» la movilización orquestada contra el viaje a Ceuta de Sánchez y Grande-Marlaska, que fueron abucheados e insultados por un grupo de unas cincuenta personas entre las que se encontraba García Castañeda.

Dos de los manifestantes permanecen bajo investigación judicial por propinar patadas y puñetazos a los coches oficiales de los miembros del Ejecutivo central. Se les acusa de delitos de daños y desobediencia a la autoridad.

Otros seis han sido propuestos para sanción tras saltarse los cordones de protección policial, momento en el que el exdiputado autonómico intentó frenar a los más exaltados que la emprendieron a golpes con los vehículos del presidente y el ministro del Interior.

A pesar de ello, la continuidad de García Castañeda en su cargo público se convirtió en inaceptable para el PSOE tanto en Ceuta como en Ferraz, según fuentes socialistas, por su participación en una concentración «deleznable» en la que se corearon insultos hacia Sánchez («hijo de puta») y los medios de comunicación («lacayos»).