Acaba de abrir y no te lo puedes perder: el mejor sitio de Barcelona para no morir de calor

A pocos días de que comience el verano, todo el mundo está pensando en los mejores planes para no morir de calor esta temporada, y hay algunos que se pueden hacer en las mismas ciudades de residencia. En el caso de Barcelona, el sábado 8 de junio abrió la zona de baño del lago del parque de la Creueta del Coll, en el distrito de Gracia de la capital.

El Ayuntamiento ha anunciado la viabilidad de la apertura gracias al cambio de fase de sequía, pasando de emergencia a excepcionalidad. Esta decisión se ha visto respaldada por la apertura de la licitación para la gestión del espacio por parte del Distrito, la cual se realizó bajo las restricciones vigentes. Esta medida condiciona la contratación del servicio a la mejora de la situación actual, lo que proporciona un marco adecuado para la apertura del espacio.

La nueva zona de baño de Barcelona

El lago de la Creueta del Coll se encuentra en un enclave singular de Barcelona, originado a partir de una antigua cantera en el barrio del Coll. Esta cantera fue reconvertida en un parque público en 1987, bajo la dirección de los reconocidos arquitectos Oriol Bohigas, Josep Maria Martorell y David Mackay.

Un detalle a destacar es la presencia de una impresionante escultura de Eduardo Chillida, situada junto a la zona de baño. Se trata de una imponente estructura de hormigón, compuesta por un bloque de 54 toneladas suspendido por cuatro cables que se sujetan desde la montaña.

Este año, la piscina presenta novedades con instalaciones renovadas, incluyendo nuevos vestuarios y baños accesibles, así como mejoras en la instalación eléctrica. Además, el lago ha abierto una semana antes que el año pasado, adelantando su apertura a mediados de junio. En la temporada pasada, la piscina registró la visita de 81.909 usuarios.

El baño en el lago es de acceso libre; sin embargo, debido al pavimento irregular de la piscina, se aconseja el uso de escarpines, zapatos acuáticos o calcetines de agua para mayor comodidad y seguridad. Con una extensión total de 2.100 metros cuadrados, la piscina alcanza una profundidad máxima de 60 centímetros. Siempre cuenta con servicio de socorrismo y enfermería para garantizar la seguridad de los visitantes.

La zona de baño del lago de la Creueta del Coll está abierta todos los días, con horarios de 9:30 a 19:30 horas de lunes a viernes, y de 10:00 a 20:00 horas los fines de semana, con un límite de 800 personas. La entrada se puede comprar en taquilla o a través de la web de la entidad gestora (www.ae-eixample.cat).

Las tarifas oscilan entre 2,49 euros para la entrada individual general, 2,04 euros para grupos, y 1,13 euros para familias numerosas o monoparentales. Los mayores de 65 años y los menores de 1 año tienen entrada gratuita. También hay abonos de 10 pases por 18,71 euros.

Las mejores playas para disfrutar del verano

Las playas de Barcelona son conocidas por su diversidad y atractivo, ofreciendo opciones para todos los gustos y necesidades. Una de las playas más emblemáticas de la capital es la playa de la Barceloneta, situada en el barrio de pescadores del mismo nombre. Tiene un valor histórico significativo, ya que se cree que inspiró a Miguel de Cervantes para una famosa escena de su obra Don Quijote.

Para aquellos que buscan una experiencia más tranquila, la playa de San Sebastián es una excelente opción. Conocida por su accesibilidad para personas con movilidad reducida, esta playa es ideal para aquellos que desean disfrutar del mar sin las multitudes habituales. Además, cuenta con pasarelas de madera que facilitan el acceso a la orilla y ofrece servicios como sillas anfibias para una experiencia de baño más cómoda.

La playa de Levante, una de las más recientes de la ciudad, ofrece una amplia gama de servicios y comodidades para los visitantes, incluyendo acceso wifi, tumbonas y sombrillas. Además, cuenta con socorristas para garantizar la seguridad de los bañistas.

La playa de Castelldefels, a sólo 25 kilómetros al sur de Barcelona, es un destino popular para aquellos que buscan disfrutar del sol y el mar del Mediterráneo. Con 5 kilómetros de arena fina, es perfecta para pasear, jugar en familia y deleitarse con la gastronomía local.

Por otro lado, la playa de Sitges, a media hora en coche desde el centro de Barcelona, ofrece un ambiente más relajado. Con su arena blanca y aguas suaves, te sentirás transportado a un destino mucho más lejano. Además de disfrutar de la playa, se puede conocer el encantador casco antiguo de Sitges.

Para quienes prefieren algo más tranquilo, Calella de Palafrugell es el lugar perfecto. A poco más de una hora y media en coche desde Barcelona, ésta pequeña villa de pescadores en la Costa Brava ofrece paisajes costeros impresionantes y aguas cristalinas ideales para nadar. Además, el pueblo ofrece una atmósfera tranquila y relajada, perfecta para pasear por el paseo marítimo y disfrutar de la deliciosa cocina local.