Twitter: Venden test para coronavirus en una peluquería de Madrid

La cuenta de Twitter de enfermera saturada ha denunciado una situación que se puede repetir en cualquier parte del país. En una peluquería ha descubierto la venta de test para coronavirus. Este negocio no ha pasado desapercibido por un profesional de la sanidad. Según explica esta cuenta, en la caja del test explicaba como se debía hacer. La posición en la que se pone el bastoncito por la nariz y cómo se debe esperar el resultado. Una práctica que puede dar lugar a falsos resultados, solo un profesional de la sanidad está preparado para realizar este tipo de test.

Los test para coronavirus se venden en una peluquería de Madrid

Los test o PCR se deben realizar en un lugar especializado o autorizado para ello. Un centro médico o una mutua o por la delegación de sanitarios a un lugar concreto, pero siempre en manos de un profesional cualificado. La sorpresa de un enfermero al descubrir que estos test se estaban vendiendo y explicando cómo hacer en la peluquería fue mayúscula.

Una peluquería de Madrid es el lugar en el que se venden test para coronavirus

Tal como denuncia la cuenta de Twitter de una enfermera saturada: “Estoy en una peluquería de Madrid, uno acaba de sacar una caja con test de antígenos y los está vendiendo al peluquero. Le enseña una foto de cómo introducirse el hisopo x la nariz. «Hasta el fondo, hasta que haga tope». En este país llevamos al Lazarillo de Tormes en las venas.”

Un peluquero preocupado por llegar a su casa y no contagiar a sus familiares, estos profesionales siguen trabajando desde que se les autorizó en la desescalada. Reciben cada día a decenas de personas con las que tienen contacto directo. Este sector en su mayoría está formado por personal autónomo que en unos meses han visto como sus cuotas de la Seguridad Social subían y subían, mientras perdían capacidad adquisitiva.

Un test de coronavirus puede rondar los 120-130 euros dependiendo del centro en el que se haga. Por la Seguridad Social lo hacen si hay indicios de contagio, aunque no de forma regular. Aunque estos profesionales deberían tener acceso a dicho test, no es así, si desean saber si están o no contagiados deben pagar de su bolsillo.

Un peluquero que debe pagar de su bolsillo un test de coronavirus

Este peluquero al igual que el resto de las personas que desea viajar o necesita un PCR negativo para poder volver a casa, debe buscar la forma de hacerlo. Este peluquero pensó que quizás esta sería la forma más económica de conseguirlo, algo que Twitter se ha encargado de criticar. No es el hecho en sí, algo comprensible para un autónomo expuesto al contacto y a las personas en una época de pandemia, sino al lugar. Quizás esta venta no solo se produzca en una peluquería, sino que haya más distribuidores de test por todo el país.

Las críticas no se han hecho esperar: “Igual, si los sinvergüenzas que nos gobiernan autorizaran la venta en farmacias del test de antígenos que se hace a partir de una muestra de saliva, la gente no se buscaría la vida en el «mercado negro». Pero, no interesa…” o “Si los que nos gobiernan hubiesen reforzado la atención primaria y se hicieran PCR a los contactos de un positivo, y cada cierto tiempo al personal en riesgo no se tendría este problema.”. El problema de fondo es que no hay una planificación correcta a la hora de luchar contra este virus con PCR. Ante el debate si las farmacias pueden o no hacer estos test, o si realmente hay suficiente personal en Atención Primaria para conseguir atender a toda la población, la respuesta parece que ha dado lugar a esta venta de test.

Esta venta ‘ilegal’ puede dar lugar a test que no son fiables, personas que van a su casa y pueden ser positivos. La manera más fiable de garantizar unas Navidades sin coronavirus es hacerse un test que sea fiable en manos de un profesional. Es una inversión, menos dinero para Papa Noel y los Reyes Magos, pero puede ser la manera de iniciar unas vacaciones sin miedos para muchas personas. Este peluquero no tenía otra opción para seguir trabajando con seguridad, aislar a los positivos y test masivos ha sido la única estrategia ganadora que han aplicado países como China que ya no tienen coronavirus entre su población. En estos días previos a las fiestas el miedo al contagio está más presente que nunca en España.