Twitter: El orden del día de una reunión de vecinos: “Convivencia, robos, gemidos, milanesa”

Las comunidades de vecinos se han convertido en grandes protagonistas de esta pandemia. Con un confinamiento nunca visto, hemos conocido a nuestros vecinos. Los vigilantes de balcón, los policías de ascensor y los aspirantes a Masterchef, grupos distintos de personas que se ven obligados a compartir paredes. Vivir en un piso con paredes finas se convirtió en un problema, casi tan grave como tener que salir a trabajar o a sacar al perro durante el confinamiento. Dicen que de aquella experiencia salimos más fuertes, aunque en la mayoría de las comunidades de vecinos no ha sido así y la prueba ha sido este cartel.

El mejor orden del día de una reunión de vecinos: “Convivencia, robos, gemidos, milanesa, ….)

La convivencia es algo que en demasiadas ocasiones se olvida. Esa acción de convivir, estar cerca los unos de los otros no siempre se lleva bien. Hay demasiadas críticas o problemas que se amplifican con la pandemia. Ruidos, palabras, situaciones o a veces, solo una mirada es suficiente para destruirla. La sensibilidad está a flor de piel en el mundo postconfinamiento.

Los robos son algo que sucede, aunque no debería, en las comunidades de vecinos. A casi todo el mundo le puede faltar algo, un paquete que ha desaparecido del buzón o incluso una bicicleta que se ha acabado marchando por su propio pie y nunca más se supo. El ser humano puede ser capaz de cualquier cosa para sobrevivir.

Los gemidos son casi inevitables. El odio no llega solo en las comunidades de vecinos, también existe el amor. Esa pareja de recién casados o enamorados que desprenden amor, todo es posible cuando llega Cupido. Hay personas que quieren que todo el mundo sepa cuándo tienen sexo y así lo manifiestan. Con un poco de música no son tan molestos.

El olor a milanesa es el menor de los problemas. Este confinamiento se ha cocinado mucho pan, pero también se han realizado algunos experimentos culinarios. El olor a milanesa puede ser sutil, pero unas sardinas o un sofrito con mucha cebolla y ajo traspasa fronteras. Hacer llorar a alguien a distancia puede suceder en cualquier comunidad de vecinos. Los aspirantes a Masterchef pueden desaparecer con un buen ambientador casero.

El ascensor ese lugar donde pasan tantas cosas. Este elemento es común para no todo el mundo, pero sí para los afortunados que disponen de un piso nuevo. Usar las escaleras es más saludable y puede evitar algunos problemas como los olores o ciertos espectáculos que se convierten en una anécdota más de una comunidad de vecinos convencional.

Seguro que la reunión de vecinos acabó siendo de lo más entretenida a juzgar por todo lo que tenían pendiente de tratar. A veces no es necesario grandes frases, solo con palabras cortas y directas se puede conseguir el mismo resultado.